MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro de Pakistán Imran Jan ha nombrado al destacado abogado Geoffrey Robertson, quien representó al escritor Salman Rushdie y al fundador de WikiLeaks Julian Assange, como parte de su equipo legal ante tribunales internacionales por su "detención ilegal".
El partido de Jan, Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), ha desvelado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que "el reconocido abogado pro Derechos Humanos Geoffrey Robertson (...) ha sido designado para dar consejo y representación legal en vistas judiciales internacionales en los casos por detención ilegal y violaciones de los Derechos Humanos" del opositor.
El anuncio tiene lugar en un momento en el que Jan, expulsado del poder tras una moción de censura aprobada en abril de 2022 por el Parlamento paquistaní, se encuentra en prisión en relación con un caso abierto contra él por la supuesta desaparición de un documento diplomático que se encontraba en manos del político.
El PTI ha recalcado que dicho documento contenía una amenaza por parte de Estados Unidos para sacar del poder a Jan, algo rechazado desde Washington. El caso ha derivado además en la apertura de procedimientos contra el exministro de Exteriores Shah Mahmud Qureishi.
La decisión de mantenerle en prisión llegó horas después de que el Alto Tribunal de Islamabad suspendiera la sentencia a tres años de cárcel contra el ex primer ministro en el marco de un caso de corrupción en relación con la venta ilegal de regalos recibidos como jefe de Gobierno durante su mandato (2018-2022) y ordenara su liberación bajo fianza.
La sentencia emitida el 5 de agosto derivaba de las acusaciones contra Jan por la venta de regalos al Estado por parte de mandatarios internacionales. Entre los obsequios que Jan recibió mientras ocupaba la Jefatura de Gobierno se encontraba un fusil AK-47 bañado en oro, joyas, diamantes y relojes, así como gemelos de lujo entregados por gobernantes de lo países más ricos del golfo Pérsico.
Jan llegó al poder tras unas disputadas elecciones en 2018 y fue destituido por el Parlamento paquistaní en abril de 2022 mediante una moción de censura. Tras estos hechos, el ex primer ministro ha protagonizado marchas multitudinarias exigiendo su vuelta a la Jefatura de Gobierno que en ocasiones han desembocado en actos violentos.