MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Tailandia ha anunciado este miércoles que tiene previsto imputar al ex primer ministro Thaksin Shinawatra por insultar a la monarquía y violar la ley de lesa majestad, una normativa que ha generado numerosas protestas en el país asiático durante los últimos años.
Prayut Phetcharakhun, portavoz de la Fiscalía, ha señalado que el fiscal general ha tomado la decisión de llevarlo a juicio en relación con las palabras vertidas por Thaksin durante una entrevista dada en 2015 en Corea del Sur, donde habría difamado a la Casa Real tailandesa al señalar que algunos consejeros reales habrían estado involucrados en el golpe de Estado de 2014 contra el Gobierno de su hermana pequeña, Yingluck Shinawatra.
Las fuerzas de seguridad han alegado que los comentarios realizados durante dicha entrevista con el diario 'Chosun Ilbo' suponen una violación del artículo 112 del Código Penal tailandés, lo que podría acarrear penas de entre tres y quince años de prisión.
Asimismo, la Fiscalía tiene previsto imputarle delitos relacionados con la Ley Informática por haber introducido supuestamente información sensible en un sistema digital considerado una "amenaza" para la seguridad nacional, tal y como ha explicado Prayut en declaraciones al diario 'The Bangkok Post'.
Los fiscales no han logrado imputarle directamente este miércoles dado que su abogado ha presentado un aplazamiento alegando motivos médicos dado que Thaksin se encuentra enfermo de COVID-19, por lo que la vista preliminar podría ser aplazada hasta el próximo 15 de junio. El portavoz de la Fiscalía ha confirmado que han ordenado al ex primer ministro comparecer el próximo 18 de junio a las 9.00 (hora local).
Thaksin, que aún goza de una fuerte popularidad entre la población tailandesa, fue arropado por sus seguidores a su regreso al país en marzo de 2024. El exmandatario fue puesto en libertad en febrero tras ser considerado apto debido a su estado de salud y avanzada edad.
El político tailandés había estado hospitalizado desde que regresó al país tras quince años de exilio y ya había cumplido más de un tercio de la condena reducida --120 días--. Además, el rey Maha Vajiralongkorn de Tailandia le había otorgado el indulto parcial y había reducido su condena en un claro gesto hacia la que es una de las figuras más relevantes de la historia reciente del país.
El antiguo primer ministro fue expulsado del poder en 2006 por los militares y escapó del país dos años más tarde, tras ser acusado de corrupción. Su vuelta habría llegado tras una especie de pacto con la élite militar, que sigue gozando de un amplio poder en el país asiático.