ESTAMBUL 6 Nov. (Reuters/EP) -
Un ex coronel turco y otros siete miembros de las fuerzas de seguridad han sido absueltos este jueves de su presunta responsabilidad en la muerte de 21 personas kurdas hace dos décadas, en un caso que funcionarios y activistas europeos habían dicho que podría servir para poner a prueba las reformas judiciales en el país.
Los jueces han señalado que no había pruebas suficientes para condenar a Cemal Temizoz, de 57 años, quien ocupó el cargo de comandante en la ciudad de Cizre durante los combates cerca de la frontera con Siria entre 1993 y 1995.
Unos quince familiares de las víctimas habían viajado los 1.000 kilómetros que separan la localidad de Cizre de la corte, situada al noroeste de la ciudad Eskisehir, para asistir a la audiencia final. Tras la lectura del veredicto, todos ellos se quedaron en silencio.
Temizoz había sido acusado previamente de liderar a una unidad dentro de una organización de lucha contra el terrorismo que --según denuncian los grupos de Derechos Humanos-- torturaba y mataba a presuntos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"He luchado contra el terrorismo y el crimen organizado", ha indicado Temizoz ante la corte. "Hice lo imposible en Cizre: La convertí en una ciudad pacífica y solicito mi absolución", ha apostillado, antes de que el tribunal fallase su absolución y la del resto de presuntos implicados.
HRW DENUNCIA LA SITUACIÓN
"Si estas personas no lo hicieron, entonces las familias tienen derecho a saber quién lo hizo", ha dicho Emma Sinclair-Webb, portavoz de la ONG Human Rights Watch. "Turquía tiene una historia marcada por la impunidad de las fuerzas del estado. Negar la justicia a sus ciudadanos significa que las heridas no pueden sanar", ha advertido.
Cientos de asesinatos en el sureste de Turquía siguen sin resolverse. El PKK también ha sido acusado de abusos generalizados durante los años de conflicto. El juicio de Temizoz comenzó en el año 2009 y fue descrito en 2012 por el Consejo de Europa como "una oportunidad para arrojar luz sobre un período de abusos sistemáticos de los Derechos Humanos" en esa zona de Turquía.
Las ONG defienden que los juicios por los miles de asesinatos y desapariciones forzadas cometidos contra la población kurda a manos de las fuerzas de seguridad de Turquía en la década de 1990 debería ser una parte esencial del proceso de paz abierto entre el Gobierno de Ankara y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que pasa por un momento crítico.