CIUDAD DE PANAMÁ, 24 (Reuters/EP)
El exdictador Manuel Noriega ha pedido "perdón" a Panamá por los regímenes militares que dirigieron al país centroamericano durante dos décadas, que finalizaron con su derrocamiento y arresto tras la intervención militar de Estados Unidos en 1989.
El octogenario militar retirado, quien lleva preso 26 años y aún debe hacer frente a varias acusaciones por violaciones de los Derechos Humanos durante sus seis años en el poder, ha asegurado en su primera alocución pública en un tiempo que busca "cerrar el ciclo de la era militar".
"Le pido perdón a toda persona que sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones o las de mis superiores en el cumplimiento de órdenes o las de mis subalternos en ese mismo estatus", ha señalado en una declaración preparada que ha leído con voz firme en una cadena de televisión local.
El 'hombre fuerte' de Panamá entre 1983 y 1989 ha aparecido sentado, con una camisa blanca y gafas, y un buen semblante que contrasta con las imágenes que se filtraron el año pasado, donde se le veía caminar con dificultad y apoyándose en los guardias del penal tras pasar varios achaques de salud.
Después de dos décadas preso en Estados Unidos por narcotráfico y varios años en Francia por lavado de dinero, Noriega fue a extraditado a su país, donde cumple una condena de 60 años por asesinatos y delitos de lesa humanidad.
"Esta reflexión es cristiana y conlleva los actos de contrición correspondientes e inherentes a las expresiones del pedir perdón que yo acabo de hacer", ha indicado cuando le preguntaron qué le diría a la familia de uno de los opositores asesinados bajo su mandato.
La justicia ha denegado varias veces una medida de arresto domiciliario que ha solicitado debido a su delicada salud el que fuera durante tres lustros jefe de Inteligencia de los militares, mientras sus abogados tratan de evitar que sea procesado por la desaparición y asesinato de otro opositor.