Un exgeneral del Ejército de Sudán del Sur llama a derrocar al presidente del país

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El exgeneral del Ejército de Sudán del Sur Thomas Cirillo, que ha desertado y formado un grupo armado, ha hecho este martes un llamamiento a favor del derrocamiento del presidente del país, Salva Kiir.

"Kiir está matando a nuestra gente. Kiir ha traicionado las aspiraciones y esperanzas de nuestro pueblo", ha dicho, en declaraciones a la emisora estadounidense Voice of America.

Por ello, ha manifestado que "es un deber para el pueblo de Sudán del Sur (...) actuar en este momento histórico para lograr que Kiir no siga ahí (en el cargo)".

Asimismo, ha asegurado que su nuevo grupo armado "utilizará todos los medios posibles" para derrocar a Kiir, sin dar detalles acerca de la cantidad de efectivos con los que cuenta.

Cirillo, quien era jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército sursudanés para Logística, presentó su dimisión el mes pasado tras acusar al Ejército de llevar a cabo una "limpieza étnica" y crímenes contra la Humanidad.

Según el exgeneral, los miembros de la tribu dinka, a la que pertenece el presidente, se han colocado en los puestos clave del Ejército, la Policía y en todos los organismos oficiales.

Tras ello, Kiir negó que el Ejército del país se haya convertido en una institución tribal, resaltando que "hay gente que, cuando está del lado del Gobierno y el Ejército, aprecia el trabajo de las Fuerzas Armadas, pero cuando se va dice que es un Ejército tribal".

En un comunicado publicado el lunes, Cirillo aseguró que su nuevo grupo rebelde, el Frente de Salvación Nacional (FSN), "está convencido de que para mejorar la sensatez y la normalidad de nuestro país, Kiir debe irse, debe abandonar su cargo".

La rivalidad entre Kiir, de etnia dinka, y el exvicepresidente y líder rebelde Riek Machar, que es nuer, se tradujo en un primer conflicto en diciembre de 2013, cuando el presidente del país decidió cesar a Machar como su 'número dos'.

El conflicto entre los dos bandos terminó con un acuerdo de paz firmado en agosto de 2015 y que implicaba el regreso de Machar para que volviera a ser nombrado vicepresidente del país, nombramiento que llegó en abril de 2016.

Sin embargo, las continuas violaciones del pacto y los graves combates de julio llevaron al cese de Machar, que fue sustituido por el general Taban Deng Gai.

En diciembre, la ONU alertó de que el país está al borde de una guerra étnica generalizada a menos que la comunidad internacional intervenga y convenza a las partes enfrentadas de entablar un diálogo que lleve de forma definitiva a la paz.