MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y expresidente de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, ha reconocido este sábado que Irak sufre una crisis "profunda" debido a la agitación política, y ha puesto su partido a disposición de la clase política para encontrar una solución al respecto.
El pasado domingo, los 73 diputados de la coalición Sayirún, liderados por el clérigo Muqtada al Sadr, vencedor de las legislativas del año pasado, presentaron su dimisión en bloque como diputados del Parlamento y su ruptura con el PDK por la incapacidad para formar un nuevo Ejecutivo en el país.
Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral.
Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos --según el balance oficial facilitado en julio de 2020--, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política ante los numerosos casos de corrupción, el mal estado de los servicios públicos y la crisis económica imperante en Irak.
"Haremos todo lo posible para ayudar a nuestros amigos a salir de esta crisis porque la solución] también beneficia a la región de Kurdistán. Sin embargo, hablando con franqueza, la crisis es profunda", ha declarado Barzani, cuyo partido obtuvo 31 escaños de los 329 escaños de la legislatura, en comentarios recogidos por la agencia kurda Rudaw.