MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La defensa del exsecretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, quien ha salido en libertad en las últimas horas, ha negado que vaya a firmar acuerdo de culpabilidad alguno, en el marco de la investigación en la que ha sido acusado por supuesta connivencia y omisión de funciones durante los ataques del 8 de enero.
"No existe esa posibilidad de acuerdo. Lo que Anderson hará es cooperar para que se esclarezca en la mayor brevedad posible los motivos que llevaron a aquellos odiosos hechos del 8 de enero", ha dicho este viernes su abogado, Eumar Novacki.
Torres, a quien se le encontró en su domicilio el borrador de un decreto presidencial con el que se pretendía supuestamente alterar las elecciones de 2022, ha permanecido en prisión desde el 14 de abril hasta que de manera inesperada el juez del Supremo Alexandre de Moraes decretara el jueves su puesta en libertad.
Novacki ha negado que Torres haya entregado a la Policía Federal de manera errónea las claves de su teléfono, tal y como ordenó el Tribunal Supremo, y ha achacado los problemas a "fallos técnicos", al mismo tiempo que ha puesto a su cliente a disposición de las autoridades.
Estas declaraciones contrastan con las que dijo en su momento cuando el Supremo protestó por primera. En aquella ocasión Novacki afirmó que era "posible" que Anderson ser hubiera equivocado al entregar sus claves debido al "grado de deterioro cognitivo" que estaba sufriendo en prisión.
Con la salida del que fuera el último ministro de Justicia del expresidente Jair Bolsonaro, ya solo queda un alto cargo de la seguridad de Brasil entre rejas por aquellos actos del 8 de enero. Se trata del antiguo comandante de Operaciones de la Policía Militar, el coronel Jorge Eduardo Naime.