MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Sanidad británico, Matt Hancock, responsable de algunas de las medidas adoptadas en los peores momentos de la pandemia de COVID-19, ha admitido que Reino Unido no adoptó una buena estrategia para contener la expansión del virus y ha reconocido que el temor a una salida abrupta de la Unión Europea obligó a desviar recursos que habrían servido para preparar al país ante una emergencia sanitaria de tal magnitud.
En 2016, Reino Unido organizó un simulacro que teóricamente pretendía probar el nivel de preparación frente a una pandemia. Sin embargo, cuando llegó la COVID-19, no se habían puesto en práctica 14 de las 22 recomendaciones surgidas de ese ensayo, como ha reconocido este martes Hancock durante una comparecencia ante la comisión que investiga la gestión referente a la crisis.
El exministro ha asumido "plena responsabilidad" por el hecho de que el Brexit y el riesgo a una salida "desorganizada" o sin acuerdo de la UE obligó a dedicar a este escenario recursos que, de otra manera, habrían acabado en "planes para prepararse frente a una pandemia". Reino Unido salió del bloque comunitario a finales de enero de 2020, pero no fue hasta finales de ese año cuando llegó el acuerdo 'in extremis' que marcaría la hoja de ruta futura.
En líneas generales, Hancock ha explicado que el Gobierno, entonces liderado por Boris Johnson, se centró más en "las consecuencias del desastre" que en evitar que éste tuviese lugar. Johnson infravaloró públicamente los efectos de la enfermedad, aunque varió de estrategia tras contraer él mismo el coronavirus y terminar en cuidados intensivos.
El exministro ha lamentado que el debate girara en torno a comprar bolsas para cadáveres o estudiar "dónde se iba a enterrar a las muertos", ya que el enfoque, a su juicio, "fue completamente erróneo". En este sentido, niega que Reino Unido pueda presumir de haber tenido la mejor planificación del mundo en esta emergencia.
Hancock, bajo cuyo mando se tomaron medidas como los confinamientos, se ha mostrado "profundamente arrepentido por cada muerte", en el marco de una comparecencia en la que se ha dirigido a representantes de las familias de algunas de esas víctimas. De hecho, ha sido reprendido por la viuda de un hombre que falleció en marzo de 2020 en una residencia.
El exministro terminó dimitiendo en junio de 2021, aunque no por la supuesta mala gestión que ahora ha reconocido sino por saltarse las normas en vigor para verse con su amante. Desde entonces, se ha alejado de la primera línea política e incluso ha participado en un programa de supervivencia en televisión.