KINSHASA, 23 May. (Reuters/EP) -
El fiscal general de República Democrática del Congo (RDC) ha anunciado este martes la apertura de una investigación a un antiguo ministro al que se acusa de haber desempeñado un papel en la violencia de la milicia Kamuina Nsapu en la región de Kasai que estaba investigando una relatora de la ONU antes de ser asesinada.
El anuncio se produce después de que 'The New York Times' informara el sábado de que Zaida Catalan, asesinada en marzo en el centro del país junto con otro investigador de la ONU, tenía una grabación telefónica entre el antiguo ministro de Desarrollo Clement Kanku y un presunto miembro de la milicia.
En ella, según el diario, se escucha a Kanku hablar aprobadoramente de la violencia de la milicia Kamuina Nsapu, cuya rebelión que comenzó en agosto contra las fuerzas gubernamentales ha dejado cientos de muertos y desplazado a más de un millón de personas.
Kanku, que fue ministro de Desarrollo desde diciembre hasta la remodelación del gabinete realizada a principios de este mes, ha declinado hacer comentarios, aunque ha dicho a Reuters que reaccionará más tarde.
El fiscal general, Flory Numbi, ha declarado a la prensa en la capital que ha escrito a la Asamblea Nacional para pedir permiso para realizar registros preliminares en la propiedad de Kanku porque goza de inmunidad como parlamentario.
"Si al final de esta investigación, estoy convencido de que si los hechos quedan establecidos respecto a los cargos, (Kanku) será imputado con participación en un movimiento insurreccional, asesinato, incendio intencionado, destrucción maliciosa y asociación con criminales", ha explicado Numbi.
Catalan y su compañero, el estadounidense Michael Sharp, estaban investigando estos actos en Kasai cuando fueron asesinados en marzo. Sus cuerpos fueron encontrados enterrados ese mismo mes.
Los investigadores del Ejército congoleño dijeron el sábado que dos presuntos milicianos serán llevados a juicio próximamente por los asesinatos de Catalan y Sharp y que otros 14 sospechosos están en paradero desconocido.
La ONU también ha abierto una investigación sobre el asesinato de los expertos, al igual que la Policía de Suecia.