TEKNAF (BANGLADESH), 18 (Reuters/EP)
Más de cien rohingya han llegado a Bangladesh desde Birmania en solo un día, lo que evidencia la intensidad del flujo migratorio, a pesar del acuerdo al que han llegado ambos países para iniciar la repatriación de los más de 650.000 miembros de esta minoría étnica de fe musulmana que han cruzado a territorio bangladeshí desde agosto.
Un bote cruzó el río Naf con 53 ronhingya a bordo el pasado miércoles y otro con otras 60 personas ha llegado a la bahía de Bengala el jueves por la mañana (hora local), de acuerdo con fuentes de la Inteligencia de Bangladesh en Dacca y con fuentes humanitarias en el campamento para refugiados de Cox Bazar.
Además, de acuerdo con Reuters, hay muchos más rohingya esperando en la orilla birmana del río Naf a poder pagar los entre 30.000 y 40.000 kyats (entre 18 y 24 euros) que les piden las mafias de tráfico de personas para alcanzar el lado bangladeshí, por lo que en los próximos días se producirían nuevas llegadas.
El flujo migratorio se mantiene a pesar de que Birmania y Bangladesh se disponen a comenzar el 23 de enero la repatriación de los rohingya. Refugiados procedentes de la localidad de Sein Yin Pyin, en el distrito de Buthidaung, han contado que aún tienen miedo a la violencia en Birmania.
Mohammad Ismail y otros cuatro refugiados han relatado que hace dos semanas vieron un cadáver colgando de una cuerda en un bosque donde Ismail suele recoger madera para después venderla en el mercado local. "Después de eso, no he vuelto y todo mi dinero se ha esfumado, así que mi familia no pudo comer durante tres días", ha dicho.
Interrogado sobre estos hechos, el portavoz del Ministerio de Interior, el coronel Myo Thu Soe, ha afirmado que "no hay ninguna operación de limpieza en marcha en estos pueblos". No obstante, ha reconocido que "todavía hay fuerzas de seguridad intentando recuperar el control de la zona".
Habitantes de Sein Yin Pyin han asegurado que un grupo de soldados sorprendieron a 200 vecinos que estaban durmiendo en el bosque como parte de su viaje hacia Bangladesh y les robaron. Se llevaron todas sus pertenencias, incluido el arroz. Horas después les volvieron a interceptar a la altura de la localidad de Dongkhali para impedirles llegar al país vecino. "Si os vais no podréis regresar", les advirtieron.
Fayazur Rahman, un residente de 33 años en la localidad de Buthidaung, ha denunciado que doce soldados irrumpieron en su casa hace dos semanas y abusaron sexualmente de su hermana de 18 años. "Día tras día las cosas se ponen peor", ha lamentado.
En este contexto, un alto cargo del Ministerio de Exteriores de Bangladesh ha confesado a Reuters que es probable que la repatriación no empiece en la fecha señalada. "El retorno tiene que ser voluntario, seguro y digno", ha explicado.
Birmania ha aceptado acoger a 1.500 rohingya por semana, si bien Bangladesh reclama que sean hasta 15.000. En un primer momento se asentarían en campamentos temporales ya en suelo birmano hasta que pudieran ser trasladados a "casas de su elección".
Los rohingya comenzaron a huir en masa en respuesta a la campaña militar lanzada por el Gobierno birmano tras un ataque de insurgentes rohingya contra puestos de seguridad en el estado de Rajine perpetrado el pasado 25 de agosto. La ONU ha advertido de que podría tratarse de una "limpieza étnica".