Un soldado dijo el lunes haber asesinado a un periodista por orden del expresidente
MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un antiguo miembro de los 'junguler', una unidad paramilitar bajo órdenes del expresidente de Gambia Yahya Jamé, ha confesado este martes haber participado en la ejecución de 30 migrantes africanos siguiendo órdenes del entonces mandatario del país.
Omar Jallow ha detallado ante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Gambia que fue uno de los 'junguler' responsables de la ejecución de un grupo de ghaneses y ciudadanos de otros países que supuestamente habrían llegado al país como mercenarios.
"Jamé ordenó la ejecución de los extranjeros", ha dicho, según ha informado el diario gambiano 'Foroyaa'. Así, ha dicho que estas personas fueron fusiladas cerca de Kanilai después de que otro miembro de los 'junguler' le trasladara que "la orden de Jamé es fusilarles".
"Les transportamos de uno en uno al campo de tiro y Sanna Manajang y Malick Jatta dispararon contra ellos y les lanzaron a un pozo", ha relatado Jallow, quien ha asegurado que los encargados de las ejecuciones fueron únicamente esas dos personas.
Asimismo, ha manifestado que una de estas personas le pagó cien dólares a cambio de que le permitiera rezar antes de su fusilamiento, si bien ha añadido que Manajang le ejecutó "antes de que hubiera llegado a arrodillarse".
Las ONG Human Rights Watch (HRW) y TRIAL denunciaron en mayo de 2018 que los 'junguler' ejecutaron a más de 50 migrantes africanos por la sospecha de que se tratara de mercenarios contratados para derrocar a Jamé.
"Los migrantes no fueron asesinados por elementos independientes, sino por un escuadrón de la muerte paramilitar que recibía órdenes de Jamé", dijo Reed Brody, de HRW. "Los subordinados de Jamé destruyeron después pruebas clave para evitar que investigaciones internacionales descubrieran la verdad", agregó.
Los oficiales entrevistados por las ONG --entre ellos un 'junguler' que presenció los asesinatos y dos que participaron en el encubrimiento del suceso-- manifestaron que los migrantes, entre los que había 44 ghaneses, fueron arrestados en julio de 2005 en una playa a la que llegaron y trasladados a la sede de la Marina en la capital, Banjul.
En este lugar estuvieron detenidos bajo presencia de varios altos cargos de las fuerzas de seguridad, entre ellos el inspector general de la Policía, el director general de la Agencia Nacional de Inteligencia (NIA) y el comandante de la Guardia Nacional. Dos de ellos estuvieron en contacto telefónico con Jamé durante este periodo.
Según las investigaciones de dichas ONG, los migrantes fueron divididos en grupos y entregados a los 'jungulers', que procedieron a su ejecución sumaria en los alrededores de Banjul y cerca de la frontera con Senegal durante la siguiente semana.
ASESINATO DE UN PERIODISTA
La declaración de Jallow ante la comisión ha llegado un día después de que otro paramilitar confesara haber estado detrás del asesinato en 2004 del periodista Deyda Hydara, también siguiendo órdenes directas de Jamé.
Así, Malick Jatta dijo que tirotearon a periodista cuando iba a bordo de un taxi siguiendo órdenes del comandante Tumbul Tamba y sin saber quién era la persona que iba en el vehículo. "Cuando nos acercamos al vehículo, él (Tamba) anunció que el conductor es el idiota (al que matar)", manifestó.
Jatta aseguró que recibió un pago por el asesinato y que posteriormente se enteró de que la víctima era Hydara, quien era copropietario del diario 'The Point'. "Cuando escuché la noticia entré en pánico, a pesar de que incluso el expresidente condenó el asesinato de Hydara", añadió.
Las vistas ante la comisión arrancaron en enero. La comisión, cuya creación fue prometida por el actual presidente, Adama Barrow, investigará los abusos de los Derechos Humanos entre 1994 y 2016 y está integrada por once personas. Sin embargo, no emitirá sentencias, sino que recomendará la apertura de investigaciones.
El organismo fue creado por las autoridades para responder a las exigencias de los familiares de víctimas de desapariciones y torturas, que exigen justicia una vez ha llegado a su fin el régimen de Jamé.
Jamé, que accedió al poder en 1994 tras un golpe de Estado incruento, está exiliado en Guinea Ecuatorial desde enero de 2017, cuando finalmente accedió a entregar el cargo a Barrow, vencedor de las elecciones presidenciales celebradas en diciembre 2016.
Para lograr la renuncia de Jamé fue necesario que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ejerciera de mediador e incluso amenazara con una intervención militar si no aceptaba su derrota y entregaba el poder a Barrow.