TÚNEZ, 11 May. (Reuters/EP) -
El patrimonio cultural de Libia no está tan expuesto a la destrucción de los terroristas del Estado Islámico como lo han estado las antigüedades de Irak y Siria, según han afirmado este miércoles expertos internacionales.
Libia atesora un rico patrimonio que incluye algunas de las ruinas romanas y griegas mejor conservadas, así como arte prehistórico, que ahora se ve amenazado por el caos que reina en el país y que ha permitido la implantación del Estado Islámico.
La organización terrorista tiene su bastión libio en la ciudad de Sirte y está presente en otras como Derna o Benghazi. Aunque su control territorial dista mucho del logrado en Irak y Siria, ha suscitado el temor a que sus bienes culturales sufran el mismo destino.
El director general del Centro Internacional de Estudios sobre Preservación y Restauración del Patrimonio Cultural, Stefan de Caro, ha explicado que, aunque es posible que el Estado Islámico ataque la cultura libia "en busca de visibilidad", el mayor riesgo es el contrabando.
"La principal diferencia con Siria es que aquí están atacando parte del patrimonio islámico, más que del patrimonio clásico", ha esgrimido De Caro, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias británica Reuters.
Ahmed Abdelkarim, director de la oficina de antigüedades de Libia, ha contado que la violencia extremista era el principal riesgo hace un año pero que, tras la reciente pérdida de terreno de los milicianos de negro en Derna y Benghazi, prevenir el saqueo es la prioridad.
Además, la presencia de mafias de todo tipo en Libia aumenta la probabilidad de que los propios residentes locales participen del saqueo, el contrabando y las excavaciones ilegales o que incluso se construya en zonas protegidas.
La semana pasada las fuerzas de seguridad encontraron objetos antiguos en la casa de un comandante del Estado Islámico en Benghazi. "Encontraron piezas prehistóricas y piezas romanas y bizantinas. Era una colección de distintas zonas de Libia para el comercio", ha señalado.
Las autoridades libias han recuperado obras en otras dos redadas en Benghazi y Derna, de acuerdo con Abdelkarim. "Todos estos incidentes nos dan la impresión de que están implicados en el tráfico de antigüedades", ha señalado.
Ramadan Alshebani, de la oficina de antigüedades de Trípoli, ha ratificado que "el mayor problema" son los ataques contra templos y santurarios islámicos. Más de una veintena han sufrido daños solo en la capital, mientras que las ruinas romanas de Leptis Magna siguen intactas.