NUEVA YORK, 26 Ene. (Reuters/EP) -
Un grupo de expertos de Naciones Unidas han afirmado que el Consejo de Seguridad debería aplicar un embargo de armas a Sudán del Sur, abogando además por incluir en la lista de sanciones al presidente del país, Salva Kiir, y su antiguo vicepresidente, Riek Machar.
En su informe confidencial, al que ha tenido acceso la agencia británica de noticias Reuters, los expertos aseguran que Kiir y Machar siguen al frente de sus fuerzas, lo que implicaría que son directamente responsables de la muerte de civiles y otros abusos de los Derechos Humanos en el país.
En este sentido, los expertos han asegurado que "hay pruebas claras y convincentes de que la mayoría de los actos de violencia cometidos durante la guerra, incluidos los ataques contra civiles (...) eran conocidos o llevados a cabo con el conocimiento de altos cargos del Gobierno y la oposición".
Asimismo, han recalcado que todo apunta a que las fuerzas gubernamentales son responsables de gran parte del derramamiento de sangre en el país. La Embajada de Sudán del Sur ante la ONU no se ha pronunciado sobre estas acusaciones.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha amenazado en varias ocasiones con imponer un embargo de armas, pero la oposición de Rusia --que cuenta con derecho a veto-- y la negativa de Angola han evitado avances en este sentido.
El informe describe además la compra por parte del Gobierno de al menos cuatro helicópteros de ataque Mi-24 de una compañía privada ucraniana, aparatos que han sido "vitales" para dar "una importante ventaja en las operaciones militares".
En respuesta, los rebeldes encabezados por Machar "están intentando hacerse con misiles antiaéreos para hacer frente a la amenaza que suponen los ataques de los helicópteros".
SUPERADA LA FECHA LÍMITE PARA EL GOBIERNO DE UNIDAD
Las partes en conflicto en Sudán del Sur han superado la fecha límite para la formación del Gobierno de unidad acordado como parte del proceso de paz alcanzado en agosto para poner fin a la guerra que estalló en diciembre de 2013.
Kiir, quien dijo que tenía "reservas" acerca del acuerdo, ha aumentado recientemente el número de provincias de diez a 28, en lo que supone una violación de los términos del acuerdo de paz.
Asimismo, ha nombrado a los nuevos gobernadores de las 28 provincias coincidiendo con la llegada a la capital, Yuba, de los representantes de la delegación rebelde, para trabajar sobre el nombramiento del nuevo gobierno.
En respuesta, el expresidente de Bostuana y jefe de la Comisión Conjunta de Monitorización y Evaluación, Festus Mogae, ha valorado que la decisión de Kiir es "desafortunada" e "inconsistente con los términos del acuerdo", recalcando que "no es aceptable".
Por su parte, el exdirector de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) Peter Schumann ha afirmado que le sorprendería el nombramiento de un Gobierno de unidad, argumentando que "ambas partes tienen agendas diferentes y no cumplen con los acuerdos".
LA ONU DENUNCIA ABUSOS DURANTE EL CONFLICTO
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) denunció la semana pasada que todas las partes del conflicto de Sudán del Sur han cometido abusos y violaciones graves, entre ellos ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas y uso de esclavas sexuales.
El documento publicado por el organismo y la UNMISS señala que muy pocos lugares de las áreas en conflicto se pueden considerar seguros, puesto que las partes enfrentadas atacan deliberadamente los sitios tradicionalmente respetados, como templos, hospitales e instalaciones de la ONU.
Sudán del Sur, que obtuvo la independencia en el año 2009, se vio arrastrado al conflicto en diciembre de 2013 debido a las disputas entre Kiir y su exvicepresidente, Riek Machar.
Desde entonces, miles de personas han muerto, 2,4 millones han sido desplazadas --650.000 de las cuales se han refugiado en el extranjero--, y cerca de 4,6 millones se encuentran en situación de inseguridad alimentaria.