MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un expolicía de la localidad filipina de Dávao ha asegurado este lunes que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo asesinatos en la ciudad por orden del entonces alcalde y ahora presidente del país, Rodrigo Duterte.
Arturo Lascañas ha asegurado que el mandatario ordenó el asesinato de criminales y personas críticas con su administración durante su periodo al frente de la Alcaldía, según ha informado el diario local 'Inquirer'.
En sus declaraciones, Lascañas se ha retractado de sus declaraciones ante el Senado y ha confirmado la existencia del 'escuadrón de la muerte de Dávao', agregando que Duterte pagaba a sus miembros entre 20.000 y 100.000 pesos filipinos (entre 375 y 1.870 euros), dependiendo de sus objetivos.
"Todos los asesinatos que cometimos en Dávao, independientemente de si les enterramos o les tiramos al mar --en referencia a los cuerpos--, fueron pagados por el (entonces) alcalde Duterte", ha dicho, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
Las palabras de Lascañas son similares a las de Edgar Matobato, quien en septiembre reconoció que era un asesino a sueldo, agregando que el entonces alcalde dio órdenes para que se llevaran a cabo asesinatos extrajudiciales.
"Nuestro trabajo era matar a delincuentes como camellos, violadores y secuestradores", relató el antiguo sicario, que admitió que mató a más de 50 personas cuando trabajaba para el 'escuadrón de la muerte de Davao'.
Duterte ha negado en reiteradas ocasiones haber estado vinculado con los asesinatos extrajudiciales, tanto en su etapa de primer edil como cuando ha llegado a la Presidencia del país, desde donde ha lanzado una controvertida 'guerra contra las drogas' que ha dejado miles de muertos.
Sin embargo, en diciembre reconoció que él mismo mató a delincuentes mientras era alcalde de Dávao, si bien posteriormente dio marcha atrás en sus declaraciones.
Los grupos defensores de los Derechos Humanos han documentado unas 1.400 muertes por causas sospechosas en Davao desde principios de los años 90 y los detractores de Duterte dicen que los asesinatos extrajudiciales han aumentado desde que el mandatario asumió el cargo, el 30 de junio de 2016.