NUEVA YORK 12 Dic. (Reuters/EP) -
El exinvestigador de la Policía turca Huseyin Korkmaz ha asegurado este lunes ante un tribunal de Nueva York que huyó de Turquía en 2016 por miedo a sufrir las represalias del Gobierno después de abrir una investigación por corrupción contra varios altos cargos y ha destacado que se llevó consigo pruebas incriminatorias.
Korkmaz, de 30 años, ha testificado ante un tribunal federal de Manhattan en el marco del juicio contra Mehmet Hakan Atilla, un ejecutivo del banco turco Halkbank acusado de facilitar la transferencia de cientos de millones de dólares a través del contrabando de oro a Teherán entre 2010 y 2015 para que las autoridades iraníes pudieran evadir las sanciones impuestas por Washington.
Halkbank ha negado cualquier tipo de participación en este tipo de transacciones ilegales en relación con un caso por el que también está siendo juzgado el comerciante de oro turco-iraní Reza Zarrab, que se ha declarado culpable y ha testificado contra Atilla.
Según Zarrab, Atilla habría realizado transacciones fraudulentas para prestar dinero a Irán con la ayuda a de Atilla y otros implicados. Atilla, por su parte, se ha declarado no culpable.
"Me llevé a mi mujer y a mi hija y abandoné el país que amo profundamente", ha aseverado Korkmaz, que llegó a Estados Unidos gracias a la ayuda de las autoridades migratorias del país norteamericano. El testigo llevaba consigo varias cintas de audio y otro tipo de pruebas relacionadas con la investigación.
La Fiscalía estadounidense ha presentado cargos contra un total de nueve personas en el marco de dicho caso. Únicamente Zarrab, de 34 años, y Atilla, de 47, han sido arrestados por las fuerzas de seguridad de Estados Unidos.
Korkmaz ha indicado que comenzó a investigar a Zarrab en 2012 por traficar con oro y blanquear dinero y ha asegurado al jurado que la investigación fue ampliada posteriormente hasta abarcar a altos cargos del Gobierno, entre los que se encontraban el ahora presidente y entonces primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el exministro de Finanzas Zafer Caglayan y el exgestor de Halkbank Suleyman Aslan.
Asimismo, ha manifestado que nunca se han presentado cargos contra Erdogan y ha insistido en que la investigación por parte de Turquía supone un "golpe judicial" mientras que el caso abierto en Estados Unidos se encuentra "motivado políticamente".