MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La expresidenta surcoreana Park Geun Hye ha sido puesta en libertad este jueves tras recibir el indulto presidencial después de haber estado encarcelada cuatro años y nueve meses, de una pena de 22 años, por delitos de corrupción.
Park ha recibido la confirmación del indulto en torno a la medianoche (hora local) en el hospital de Seúl en el que se encuentra ingresada por sus problemas de espalda y donde se espera que permanezca hasta al menos febrero.
El perdón no supondrá que se pueda beneficiar de los privilegios propios de su condición como expresidenta, informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Park fue declarada culpable en abril de 2018 de 16 de los 18 cargos de corrupción que se le imputaban y se le impuso una multa de 18.000 millones de wones (13,3 millones de euros) por todos los abusos en los que incurrió durante su mandato. En marzo de 2017 ya fue destituida por estos escándalos.
La semana pasada, el presidente, Moon Jae In, decidió otorgar el indulto a Park alegando el deterioro de su estado de salud, después de que haya tenido que ser hospitalizada tres veces debido a dolores crónicos en el hombro y en la espalda que, posteriormente, derivaron en una cirugía en 2019.
Moon también señaló que la decisión vino motivada por el intento de promover la unidad nacional, después de las numerosas manifestaciones y protestas en favor de Park que se han ido celebrando desde que fue condenada por corrupción.
Entre otros cargos, fue declarada culpable de abuso de poder por obligar a varias empresas privadas a destinar dinero a fundaciones controladas por su confidente, Choi Son Sil. También fue condenada por presionar a Hyundai para que firmara un acuerdo con una compañía controlada por una amiga de Choi.
La expresidenta fue igualmente declarada culpable de presionar al grupo empresarial Lotte para que donara 7.000 millones de wones (cerca de 5.210 millones de euros) a una fundación gestionada por Choi y por obligar a la empresa KT a contratar a una amiga de ésta y a firmar un contrato con una empresa de publicidad.
El tribunal consideró probado en su momento que Park cometió abuso de poder al obligar a Samsung a donar 1.600 millones de wones (cerca de 1.190 millones de euros) a una fundación dirigida por su confidente y, por ello, fue sentenciada por filtrarle 47 documentos presidenciales. También obligó a la compañía tecnológica a regalarle caballos y coches a la hija de Choi.