MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Burkina Faso Blaise Compaoré ha regresado este jueves al país tras permanecer siete años exiliado en Costa de Marfil después de ser derrocado en 2014 tras una oleada de movilizaciones y protestas populares, así como dos años después de que fuera condenado a cadena perpetua por participar en el asesinato del carismático líder revolucionario Thomas Sankara.
Compaoré ha aterrizado alrededor de las 14.00 horas, hora local, en una base aérea en la capital, Ouagadougou, junto a su esposa, Chantal de Fougères, y Aly Coulibaly, asesor principal del presidente de Costar de Marfil, Alassane Ouattara.
Está previsto que este viernes 8 de julio, a invitación de la junta militar que gobierna el país, participe en unas conversaciones de "reconciliación nacional".
Pequeños grupos de personas se han congregado a las puertas de la base aérea para recibir al que fue presidente de Burkina Faso entre 1987 y 2014. Según medios locales un vez ha tomado tierra, se ha subido a un helicóptero del ejército burkinés para dejar las instalaciones.
Por el momento no se ha fijado el formato o la duración de su vuelta, si bien algunas fuentes cercanas al expresidente han hecho hincapié en que "no es una visita, es un retorno definitivo", aunque "es su familia, y más concretamente su hermana, la que lleva este asunto", ha zanjado.
Por su parte, la principal asociación sindical del país ha reclamado al líder de la junta militar, Paul-Henri Sandaogo Damiba, que no obstruya "la ejecución de la sentencia" que dictó la Justicia sobre Compaoré por su participación en el asesinato del líder revolucionario burkinés, Thomas Sankara.
"La reconciliación no debe ni puede lograrse consagrando la impunidad u operando arreglos entre políticos", señala el comunicado de la Unidad de Acción Sindical (UAS), del que se han hecho varios medios del país africano.
La UAS finaliza el comunicado pidiendo a sus afiliados y al resto de trabajadores que sigan el caso y se mantenga alerta para luchar "contra la impunidad de los crímenes económicos y de sangre", responsable en gran medida de "la situación catastrófica" por la que atraviesa el país.
Un tribunal militar de Burkina Faso condenó en abril a cadena perpetua a Compaoré por su papel en el asesinato en 1987 del líder revolucionario e icono del panafricanismo Thomas Sankara durante el golpe de Estado en el que fue derrocado.
La Justicia Militar decidió reabrir el caso en febrero de 2020 a tenor de una serie de documentos desclasificados por Francia relacionados con la participación de Compaoré en la muerte de Sankara, unas acusaciones que siempre ha negado.