BRASILIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil Eduardo Cunha, en prisión desde el pasado mes de octubre, ha solicitado al juez Sérgio Moro su salida de prisión, asegurando que presenta un aneurisma, como el que sufrió la ex primera dama Marisa Letícia Lula da Silva, que falleció el pasado viernes.
Tras cerca de tres horas de declaraciones ante el magistrado, Cunha ha leído una carta escrita por él mismo en la que asegura presentar un aneurisma y que no está en las condiciones de seguir en prisión.
Este martes se ha celebrado el primer interrogatorio de Cunha ante Moro, encargado de la investigación que señala al expresidente de la Cámara de haber recibido sobornos por valor de cinco millones de dólares a raíz de dos contratos para la construcción de dos buques sonda para Petrobras.
Una vez finalizada la audiencia, la defensa del brasileño ha pedido formalmente su salida de prisión, solicitud que será analizada por el juez, según ha informado el diario brasileño 'Estadao'.
El que fue presidente de la Cámara de Diputados de Brasil renunció el pasado mes de julio de forma oficial a su cargo, del que ya había sido suspendido y destituido por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras y sus cuentas bancarias en Suiza.
El Tribunal Supremo ordenó en mayo suspender a Cunha a raíz de la 'operación Lava Jato', ya que el ahora expresidente de la Cámara Baja ha sido señalado por varios delatores como uno de los encargados de cobrar sobornos a cambio de favores políticos.
En junio, la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados votó a favor de su destitución en una investigación separada por la supuesta existencia de cuentas bancarias en Suiza que Cunha habría ocultado al fisco brasileño.
No obstante, Cunha atribuye todas estas acusaciones a su decisión de activar el proceso de 'impeachment' contra la expresidenta, Dilma Rousseff, que el 12 de mayo fue destituida temporalmente para, después, serlo de forma definitiva el 31 de agosto.
Michel Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo partido político de Cunha, asumió las riendas del Gobierno desde entonces --primero de forma interina y después, oficialmente-- aunque varios de sus ministros han tenido que dimitir por el caso Petrobras.