COLOMBO 9 Feb. (Reuters/EP) -
El expresidente de Maldivas, Mohamed Nasheed, que vive exiliado, ha anunciado este jueves que volverá al país para presentarse a las elecciones presidenciales, que se celebrarán en 2018, y ha pedido presión internacional para que el Gobierno le permita formular su la candidatura.
La isla del Océano Índico ha vivido una agitación política desde que Nasheed, su primer líder elegido democráticamente, fuera derrocado en 2012. Después, fue condenado a 13 años de cárcel por terrorismo tras un juicio que fue ampliamente denunciado.
Nasheed, que ha sido liberado para ir a Reino Unido para recibir un tratamiento médico, ha asegurado que el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria (UNWGAD, en inglés) ha dictaminado que su detención fue ilegal y por motivos políticos, por lo que le permite presentarse a las elecciones.
"Espero ganar la entrada para ser uno de los posibles candidatos del partido para las elecciones presidenciales de Maldivas", ha señalado Nasheed desde Colombo, la capital de Sri Lanka que se ha convertido en la base de los opositores exiliados.
"Si el presidente Yameen prohíbe mi candidatura a las elecciones, por miedo a luchar contra mí, entonces su presidencia carecerá de la legitimidad necesaria", ha añadido.
En septiembre de 2015, el UNWGAD pidió al presidente de Maldivas, Abdulla Yameen, que llevara a cabo los pasos necesarios para liberar inmediatamente a Nasheed y le otorgará el derecho a recibir una compensación. Sin embargo, Yameen hizo caso omiso a las resoluciones.
Nasheed espera que el Gobierno le permita presentarse a las elecciones de 2018, en las que se espera que el presidente busque su reelección para obtener un segundo mandato de cinco años.
El antiguo líder exiliado ha pedido a la comunidad internacional sea más contundente con el Gobierno de Yameen. "Continuaremos trabajando con nuestros aliados internacionales para averiguar cómo podrían convencer al presidente Yameen sobre la necesidad de unas elecciones abiertas", ha señalado Nasheed.
La Administración de Yameen ha detenido a la mayoría de los opositores que podrían vencerles en 2018. La oposición ha alegado que el Gobierno está tratando de encubrir los casos de corrupción, acusaciones que la Administración ha negado.