Keita abandonó el poder tras el golpe de Estado militar del 18 de agosto
MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Malí Ibrahim Boubacar Keita, quien abandonó el cargo un día después del golpe de Estado militar del 18 de agosto, ha regresado al país africano tras cerca de mes y medio recibiendo tratamiento médico en Emiratos Árabes Unidos (EAU).
"Se ha realizado pruebas médicas en EAU. A día de hoy puede decirse que se encuentra bien, pero es posible que regrese allí para otros controles", han señalado fuentes citadas por el diario maliense 'L'Essor'.
Keita, de 75 años, fue recibido por un grupo de seguidores y se trasladó posteriormente a su vivienda en la capital, Bamako, sin hacer declaraciones. El dispositivo de seguridad ha sido reforzado tras ello, tal y como ha recogido la emisora Radio France Internationale.
El expresidente fue detenido durante la asonada y compareció en la madrugada del 19 de agosto para anunciar su dimisión, tras meses de tensiones políticas y manifestaciones multitudinarias contra su Gobierno.
Posteriormente, recibió autorización el 6 de septiembre para abandonar el país y recibir tratamiento médico en EAU a raíz de un deterioro de su estado de salud. El permiso fue emitido tras las negociaciones entre la junta militar y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que llevó a cabo esfuerzos de mediación.
La junta, bautizada como Consejo Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), detalló en un comunicado que "permite la evacuación médica de Keita por motivos humanitarios y una duración máxima de un mes, prorrogable únicamente bajo recomendación médica y que, en cualquier caso, no podrá exceder los tres meses".
"La CEDEAO se compromete a garantizar el regreso del expresidente Keita tras su permiso médico y según las condiciones mencionadas", resaltó en un comunicado, publicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
La junta ha iniciado ya un proceso de transición ante las presiones internacionales y ha procedido al nombramiento de un presidente y vicepresidente --este último, el líder del CNSP, Assimi Goita-- y de un Gobierno de transición de cara a unas elecciones que deberán celebrarse en un máximo de 18 meses.