MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo ha advertido este jueves que el país se dirige a "una catástrofe" por la decisión del actual jefe de Estado, Alassane Ouattara, de buscar un tercer mandato al frente del país africano, en medio del boicot convocado por los principales candidatos opositores.
"Lo que nos espera es la catástrofe. Por eso hablo. Para que se sepa que no estoy de acuerdo con ir de la mano hacia el desastre", ha manifestado, en una entrevista concedida a la cadena de televisión TV5Monde. "Las disputas nos llevan a un pozo. Si me callo, no sería responsable", ha agregado.
Gbagbo, cuya candidatura fue rechazada por el Tribunal Constitucional, fue absuelto en 2019 por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de los cargos por crímenes contra la Humanidad presentados contra él por su papel en la crisis postelectoral entre 2010 y 2011 después de que se negara a reconocer su derrota ante Ouattara.
Así, ha denunciado los "obstáculos" a la presentación de candidaturas en el país --fueron rechazadas 40 de las 44 candidaturas-- y ha señalado que comprende el malestar de la oposición. "Lo entiendo y lo comparto", ha señalado, antes de recordar que la Constitución limita a dos el número de mandatos presidenciales en el país.
"Hace falta respetar esto", ha señalado Gbagbo, rechazando el argumento esgrimido por Ouattara y aceptado por el Tribunal Constitucional sobre el hecho de que la modificación de la Carta Magna en 2016 pone a cero el número de mandatos del presidente y le permite concurrir nuevamente a las urnas.
"La limitación de mandatos no es obligatoria, pero yo la respeto", ha apuntado, al tiempo que ha incidido en que, al estar en la Constitución marfileña, es un asunto que "hay que respetar". "Hay que tener la capacidad de lograr la paz", ha añadido.
Por ello, ha abogado "por la discusión". "Hace falta que la gente discuta" ha dicho, al tiempo que ha reiterado que "es momento de hablar" y ha alertado de que "después de diez años, todos los progresos en materia de democracia son en vías de desmoronarse en Costa de Marfil".
Las tensiones han aumentado drásticamente en el país a raíz de la decisión de Ouattara de presentarse a las elecciones tras la muerte repentina en julio del entonces primer ministro y candidato de la gubernamental Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz (RHDP), Amadou Gon Coulibaly.
Asimismo, el Constitucional descartó posteriormente las candidaturas de Gbagbo y del ex primer ministro y antiguo presidente del Parlamento Guillaume Soro, antiguo aliado de Ouattara. Los principales candidatos opositores, el expresidente Henri Konan Bédié y el ex primer ministro Pascal Affi N'Guessan han llamado a la desobediencia civil y el boicot.
En este contexto, al menos 30 personas han muerto en enfrentamientos durante los últimos días, algunos con tintes intercomunitarios, lo que ha llevado a la fiscal jefe del TPI, Fatou Bensouda, a destacar que la violencia desatada tras las elecciones de 2010, que se saldó con cerca de 3.000 muertos, "no debe repetirse".