MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Parlamento de Irán Alí Lariyani ha reclamado este sábado al Consejo de Guardianes que publique las razones por las que ha sido rechazada su candidatura a las elecciones presidenciales del 18 de junio, de la que han quedado excluidos todos los candidatos moderados.
Lariyani ha instado al organismo a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter a "especificar de forma pública y formal todas las razones para la descalificación" ante lo que ha descrito como "falsedades sobre él y su familia" desde el anuncio de la decisión.
Asimismo, ha recordado que una orden firmada por el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, sobre las políticas electorales contempla que "el Consejo de Guardianes está obligado a dar razones por escrito a los candidatos sobre su descalificación si hay una petición de los candidatos presidenciales".
El propio Jamenei lamentó realizó la semana pasada una inusual crítica al organismo encargado de cribar a los candidatos a las elecciones al afirmar que algunos de los cuales fueron "perjudicados" por informaciones falsas durante el proceso de verificación.
"Durante el proceso de selección, algunos candidatos resultaron perjudicados. Fueron acusados de falsedades que se desperdigaron también por Internet. La protección del honor es una de las cuestiones más importantes de este país y pido a los organismos responsables que se encarguen de restablecerlo", dijo.
Días antes, el presidente iraní, Hasán Rohani, había reclamado a Jamenei que interviniera y argumentó que "la competitividad es el espíritu de las elecciones". Así, sostuvo que los comicios no tienen como único objetivo elegir al presidente, sino "garantizar la legitimidad del sistema político" a través de la participación de la población.
En la lista definitiva de candidatos no figuran ni Lariyani ni el actual vicepresidente Eshaq Yahangiri, principales representantes de los moderados en el país. Asimismo, ha sido excluido el expresidente de Irán Mahmud Ahmadineyad, quien estuvo en el cargo entre 2005 y 2013, tal y como le ocurrió en 2017.
Por contra, figura el jefe del aparato judicial, Ebrahim Raisi, quien parece ser el candidato de consenso de los ultraconservadores y quien parte como favorito, una figura que durante los últimos años ha llegado a ser considerada incluso como el posible sucesor de Jamenei.
Las elecciones serán un nuevo ejemplo de esta disputa entre conservadores y moderados, después de la clara victoria de los conservadores en las elecciones legislativas de 2020, en las que la participación fue la más baja desde la Revolución Islámica de 1979, muestra del desencanto de la población con la clase política iraní.