DUBAI 3 Ago. (Reuters/EP) -
El expresidente yemení Alí Abdulá Salé ha acusado a su sucesor, Abdo Rabbu Mansur Hadi, de "alta traición" y ha pedido que sea juzgado por promover la ofensiva aérea que ha lanzado Arabia Saudí para frenar el avance de los rebeldes huthis.
Salé, aliado de esta insurgencia chií, ha asegurado que "el huido Hadi ha abandonado sus responsabilidades y ha organizado la agresión contra su pueblo y su patria". "Ahora es un enemigo de todos los yemeníes", ha denunciado, en una entrevista a la edición en árabe del portal 'The Huffington Post'.
Hadi, que tomó el bastón de mando de mano de Salé en plena 'primavera árabe', se encuentra refugiado en Arabia Saudí después de escapar de Yemen en pleno avance huthi. Riad y otros aliados de la región lanzaron a finales de febrero una ofensiva militar con la que intentan frenar a los rebeldes y a las fuerzas militares leales al expresidente yemení.
"El huido Hadi cometió alta traición cuando pidió la intervención extranjera. Debe ser juzgado, llevado ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los crímenes que ha cometido", ha afirmado Salé en la entrevista, que no ha recibido réplica por parte del actual Gobierno.
YA NO SON "AMIGOS"
Además, Salé ha acusado al actual régimen saudí de "dar asilo a elementos criminales" como los que cometieron un atentado que mató, en 2012, a algunos de sus principales asesores. Así, ha dicho que, al contrario de lo que ocurría con el rey Abdulá y tras la "agresión" de los últimos meses, Arabia Saudí "ya no es un país hermano o amigo, sino un agresor".
El expresidente yemení ha seguido desempeñando un papel político relevante en su país a pesar de haber abandonado al cargo en 2012. Las masivas protestas contra su permanencia en el cargo --tras tres décadas de régimen-- le obligaron a ceder el poder a Salé, dentro de un acuerdo que contemplaba inmunidad.