MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha contratado este lunes un nuevo abogado, Todd Blanche, para reforzar su defensa ante un tribunal de Manhattan respecto al caso de presunto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
Blanche representó anteriormente a su exjefe de campaña Paul Manafort, así como a Igor Fruman, un exasociado de Rudy Giuliani, quien fuera alcalde de Nueva York y uno de sus más estrechos colaboradores en su primer juicio político, ha informado Politico.
El nuevo abogado de Trump, hasta hace poco socio del bufete de Cadwalader, Wickersham & Taft, ha representado a Manafort en un caso ante la Fiscalía distrito de Manhattan por presunto fraude hipotecario, siendo el mismo tribunal en el que será interrogado el expresidente. Blanche reforzará así el equipo conformado por Susan Necheles y Joe Tacopina.
Por otro lado, los abogados del expresidente Trump han solicitado a un juez de Nueva York que desestimen la solicitud de los medios de comunicación para que se pueda retransmitir en directo la lectura de cargos prevista para este martes.
"La solicitud de los medios debe ser denegada porque creará una atmósfera de circo en la lectura de cargos, generará preocupaciones de seguridad únicas y es inconsistente con la presunción de inocencia del presidente Trump", ha señalado el equipo de Trump en una carta enviada al juez Juan Merchant, ha informado la cadena CNN.
Trump fue imputado el jueves por el posible pago secreto de 130.000 dólares (más de 120.000 euros) a Clifford por parte del exabogado del expresidente Michael Cohen. Trump se ha convertido así en el primer exmandatario estadounidense en ser imputado, lo que podría acabar con sus aspiraciones de retornar a la Casa Blanca en las elecciones previstas para 2024.
El expresidente publicó un comunicado tras su imputación en el que denunciaba "persecución política e interferencia electoral". "Esto no se ha hecho nunca antes en la historia de nuestra nación", recriminaba, al tiempo que acusaba a "los demócratas de la izquierda radical" de "una caza de brujas para destruir el movimiento 'Make America Great Again'" y defendía su inocencia.