LONDRES, 13 Dic. (Reuters/EP) -
Un expreso británico que estuvo en la prisión estadounidense de Guantánamo, Shaker Aamer, ha revelado que cuando estuvo detenido en Bagram, en Afganistán, fue torturado por militares estadounidenses y que estuvo presente un agente británico sin que éste hiciera nada. Aamer ha realizado estas declaraciones al diario británico 'Daily Mail' que publica este domingo la entrevista.
"Me acusaban de haber combatido junto a (Usama) Bin Laden en la batalla de Tora Bora, de haber estado al mando de almacenes de armas, de captar futuros terroristas, todo ello a pesar de haber estado en Afganistán durante unas pocas semanas", ha señalado. Aamer cree que el testigo llegó a Bagram en el mismo avión que el por el aquel entonces primer ministro británico, Tony Blair.
Una portavoz del Gobierno británico ha declarado este domingo que el ejecutivo no acepta ni participa en la tortura y que luchará contra ella "donde y cuando sea que ésta ocurra".
En la entrevista, Aamer ha señalado que estuvo en una jaula en la base aérea de Estados Unidos en Bagram, Afganistán, antes de ser trasladado a Guantánamo. Además, el ciudadano británico ha añadido que fue golpeado por sus interrogadores repetidamente y que fue sometido a privaciones de sueño.
"Este tipo estadounidense me agarra de la cabeza y me estampa contra la pared. Entonces yo pienso 'tengo que salvar la cabeza' así que intento moverla hacia delante, pero en cuanto lo hago, vuelve a agarrarme y me golpea de nuevo", ha declarado.
Por su parte, el ex ministro principal escocés, Alex Salmond, y ahora portavoz de asuntos Exteriores del Partido Nacionalista Escocés, ha pedido respuestas a Blair y a Jack Straw, exministro de Interior y más tarde de Exteriores.
"¿Como es posible que no supieran lo que le había ocurrido a un ciudadano británico?", se ha preguntado en declaraciones a la BBC. "La responsabilidad principal de todo Gobierno es mantener a sus ciudadanos a salvo de cualquier daño y no se supone que deban colaborar en el secuestro ilegal y la tortura de ninguno de ellos", ha sentenciado.
Shaker Aamer, nacido en Arabia Saudí y casado con una británica, era según Estados Unidos un miliciano integrado en Al Qaeda, pero nunca fue acusado de ningún crimen. Su liberación se produjo este octubre, trece años después de su detención, y ya ha regresado a Reino Unido.