El crimen organizado favorece la proliferación de un clima deshumanizador mientras aumenta la desilusión entre la población
MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El intento de asesinato contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha hecho saltar todas las alarmas en los países miembro de la Unión Europea, testigos desde hace varios años de un aumento de la violencia política y una creciente polarización que podría favorecer a las formaciones de extrema derecha en contextos electorales.
A este intento de magnicidio, que supone un punto de inflexión para la política europea, se suman decenas de agresiones y amenazas contra políticos y jefes de gobierno. Este aumento de la violencia, que se ha recrudecido a tan solo unas semanas de la celebración de las elecciones europeas, se produce en un ambiente de tensión y crispación ante las posibles acciones del presidente ruso, Vladimir Putin, y su influencia más allá del territorio ucraniano.
La situación, que podría desembocar en un escenario aún más polarizado, dificulta a los políticos europeos presentarse a procesos electorales, una tendencia que pone en peligro los valores democráticos y se ceba ahora con la política alemana, donde se han registrado durante la última semana varios ataques de este tipo.
Ante un clima cada vez más deshumanizador, la Unión Europea aboga por sustituir las armas con palabras en un intento por paliar los recientes casos de intimidación y las amenazas vertidas contra altos cargos de países como Polonia o Bélgica.
No obstante, las cifras son alarmantes: durante el año 2023 se registraron unos 2.500 ataques contra miembros de gobiernos locales en 94 países de todo el mundo. Entre los atacados se encuentran gobernadores, alcaldes y concejales, entre otros, que han quedado expuestos a la amenaza o el uso de la violencia en su contra. La cifra alcanza los 215 incidentes solo en los países del bloque comunitario.
Los ciclos electorales se han convertido así en una variable decisiva en el historial de ataques, muchas veces propiciados por los rivales políticos y candidatos, que buscan influir a toda costa en el resultado electoral.
"Creo que hay una serie de razones detrás del aumento de la violencia contra los políticos en la UE. Uno de estos elementos es la polarización, que se ha exacerbado desde la pandemia y ha dejado a muchos de estos políticos expuestos a actos de violencia por parte de ciudadanos individuales o de grupos organizados", ha explicado en declaraciones a Europa Press el jefe de Análisis del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED), Andrea Carboni.
En este sentido, ha alertado de que las investigaciones y las encuestas realizadas en la zona muestran "una creciente polarización como un rasgo emergente de la política europea, especialmente ahora que la violencia y la agresión no están destinadas al ostracismo".
Otro elemento, ha señalado Carboni, es la "creciente frustración con la política en general, que es ahora vista como inefectiva o directamente dañina para los intereses de los ciudadanos". "Hemos registrado varios eventos de manifestantes violentos o ataques en grupo contra políticos por una mala gestión de los asuntos públicos", ha declarado antes de apuntar a países como Francia y Grecia, donde algunos políticos han sufrido ataques e intimidación tras recibir numerosas críticas por su mala gestión de las crisis.
Carboni ha destacado, además, la importancia del crimen organizado en este tipo de casos: "Estas organizaciones son muchas veces responsables de los actos de violencia en zonas como en el sur de Italia, que es un semillero de ataques contra políticos locales". "Esto también sucede en otros Estados como Bélgica o Países Bajos, donde los políticos y jueces sufren un mayor número de amenazas", ha sostenido.
La organización ha registrado al menos 33 incidentes de este tipo en de 2024, una situación que ha calificado de "inaceptable", especialmente en países como Italia, donde los políticos reciben amenazas prácticamente a diario por realizar su trabajo.
VIOLENCIA EN LAS CALLES
A pesar del aumento del 73 por ciento de la violencia, la variación se ha visto afectada en gran medida por la violencia derivada de protestas registradas en países como Francia, donde miles de personas se manifestaron el año pasado contra la reforma de las pensiones y la muerte de Nahel Merzouk a manos de la Policía.
A lo largo de 2023, Francia registró 127 actos de agresión e intimidación contra políticos locales --en comparación con tan solo diez casos en 2022--, mientras que en Italia esta cifra ascendió a 62, según los datos del ACLED, que se centran en actos violentos y excluyen amenazas e insultos.
El caso de Alemania, por su parte, resulta "interesante" dado que a pesar de que ha contabilizado pocos ataques de este tipo, los incidentes suelen estar vinculados a la polarización de los partidos políticos. "Solo este año, el coche de la madre de un político del AfD fue objeto de un ataque incendiario en Leipzig, mientras que otro miembro del partido fue víctima de un ataque en su propia residencia", ha indicado Carboni.
"Todos estos ataques se han visto motivados políticamente y, como los de Francia e Italia, las autoridades alemanas consideran que estos delitos, incluidas las amenazas, están aumentando en el país. Se han expresado preocupaciones similares desde el Consejo de Europa", ha afirmado.
El informe anual sobre violencia política publicado por el ACLED muestra un aumento de este tipo de incidentes en 29 países a lo largo del año 2023, con Francia a la cabeza. Cerca de un 40 por ciento son "ataques directos", sostiene el documento, que aclara que la segunda forma de violencia más común son los disturbios.
La violencia política en Europa es perpetrada por dos grandes grupos: aquellos que actúan de forma no organizada durante manifestaciones y los grupos sin identificar, que suelen estar detrás de la mayoría de amenazas, ataques con bomba y daños a propiedades.
En el primero de estos casos se trata de "miembros de partidos políticos, sindicatos y otros grupos, que pueden actuar de forma conjunta o independiente". "Lo que les une es el contexto espontáneo en el que la violencia se sucede", ha dicho Carboni antes de manifestar que el otro grupo suele estar vinculado a delitos más graves relacionados con el crimen organizado.
Desde la organización han hecho hincapié en la importancia de que las autoridades locales y reciban una mayor protección, una cuestión "esencial" para evitar un aumento de los casos. "Esto incluye protección contra el acoso, la intimidación y la violencia", ha puntualizado Carboni, que ha subrayado la importancia de lograr que se cumplan las leyes en materia de corrupción para evitar a los grupos criminales infiltrarse en las instituciones locales".
Ahora, con la vista puesta en las elecciones europeas, todo apunta a que los partidos de extrema derecha podrían rentabilizar el creciente descontento social para cosechar victorias significativas que los colocarían a la cabeza en casi una decena de Estados del bloque, según varias encuestas.
Es por ello que los partidos de centroderecha están tratando de frenar esta tendencia adoptando mediante un acercamiento a la postura y retórica de los grupos más extremistas, sobre todo en relación con el Pacto Verde europeo y las cuestiones migratorias, dos puntos de gran polémica.