MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las facciones libias se han comprometido a llegar a un acuerdo para zanjar de una vez por todas la crisis política y de seguridad que sufre el país árabe en las próximas tres semanas, según ha informado la ONU al término de dos días de negociaciones en Ginebra.
"Las partes han subrayado su determinación para concluir el proceso de diálogo tan pronto como sea posible con una fecha límite dentro de las tres próximas semanas", ha informado la misión de la ONU en Libia, UNSMIL, en un comunicado.
Las partes han expresado su confianza en el éxito de este proceso de diálogo, especialmente por la presencia de un número mayor de representantes de las facciones libias que en las negociaciones anteriores.
"Han reiterado su convicción de que no puede haber otra alternativa que la paz en Libia en el marco de este proceso de diálogo, que proporciona el marco adecuado para llegar a un acuerdo político a través del consenso", ha apuntado.
Además, los asistentes han subrayado la necesidad de que los logros en la mesa de negociaciones se trasladen cuanto antes a la realidad sobre el terreno en Libia y se han comprometido a instar a "los actores armados" a cumplir el futuro acuerdo político.
"Han ratificado su compromiso colectivo para conseguir un fin rápido y pacífico a la crisis política y al conflicto militar en Libia para evitar más sufrimiento y más derramamiento de sangre, así como para salvaguardar la unidad nacional", ha remachado.
AGOSTO, FECHA LÍMITE
El enviado especial de Naciones Unidas para Libia, el español Bernardino León, ya urgió el martes a las partes a llegar a un acuerdo sobre la formación de un gobierno de unidad nacional antes de que acabara agosto.
León argumentó que "es extremadamente arriesgado llegar a octubre sin un acuerdo porque la situación será aún más caótica". "Libia se enfrenta a una profunda división del país, por lo que espero que todas las partes sean sabias", dijo en una rueda de prensa.
El objetivo de estas negociaciones es que las partes maticen y desarrollen el acuerdo alcanzado el pasado 12 de julio en Marruecos para formar un gobierno de unidad nacional y cesar las hostilidades sobre el terreno.
Libia vive su peor crisis desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, con dos gobiernos y dos parlamentos --los oficiales de Tobruk y los rebeldes de Trípolí--, continuos enfrentamientos en el este y la irrupción del Estado Islámico en algunas ciudades.