Archivo - El político opositor y publicista Vladimir Kara Murza se persigna en el lugar de la muerte de Boris Nemtsov en Moscú. - MICHAL SIERGIEJEVICZ / WIKIMEDIA COMMONS - Archivo
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La familia del destacado opositor ruso Vladimir Kara Murza, que cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de alta traición en un centro penitenciario de Siberia, ha informado de que el disidente ha sido trasladado a un hospital penitenciario, alertando así de su posible estado de salud.
"Vladimir Kara Murza ha sido trasladado a un hospital penitenciario. A los abogados no se les ha permitido verle", ha denunciado la mujer del político, Eugenia Kara Murza, en su perfil en redes sociales, donde ha detallado que las autoridades rusas trasladaron a su marido el jueves por la tarde.
Según ha relatado la mujer, los abogados de Kara Murza llegaron desde Moscú a la prisión siberiana en la que el disidente cumple condena. Tras varias horas de espera, finalmente las autoridades penitenciarias primero negaron la visita y, más tarde, confirmaron que el opositor había sido trasladado a otro centro.
Ya en el hospital, los abogados han sido informados este mismo viernes de que Kara Murza está siendo sometido a exámenes médicos, si bien es cierto que tampoco se les ha permitido ver a su cliente. Los funcionarios han asegurado más tarde que su jornada laboral ha culminado hasta el lunes, por lo que Kara Murza no podrá recibir visitas.
"Los abogados no ha podido ver a Vladimir y asegurarse de que todo está bien. El político padece polineuropatía, una enfermedad provocada por dos intoxicaciones graves, que está incluida en la lista de enfermedades que impiden cumplir una condena", ha remachado Eugenia Kara Murza en su perfil de la red social X.
Kara Murza fue condenado a 25 años de prisión en abril de 2023 por varios delitos --alta traición, difusión de información falsa sobre el Ejército y cooperación con una organización indeseable-- y se le ha prohibido ejercer el periodismo durante siete años.
Su sentencia ha sido considerada la más dura impuesta por la Justicia rusa contra un opositor y crítico del Kremlin. Su situación en prisión ha sido criticada en varias ocasiones por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.