MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Familiares de las víctimas mortales de la operación militar en la que murieron once personas en la región colombiana de Putumayo han manifestado su malestar por la actuación del Ejército y han exigido depurar responsabilidades.
Hasta siete de los once fallecidos serían civiles, según portavoces de la comunidad y organizaciones de derechos civiles citadas por la emisora Caracol Radio, que denuncian así un posible nuevo caso de falsos positivos.
Las muertes se registraron en la vereda el Remanso de Puerto Leguízamo, en Putumayo, a unas siete horas en lancha de Puerto Asís, en cuya funeraria se encuentra ya el cuerpo de José Antonio Peña Otaya, uno de los fallecidos, relata su hermano, Jairo Peña, en declaraciones a Caracol Radio.
"Una fiesta, un cuadrangular para una recolecta de dinero que necesitaba la vereda. Llegó la ley del Gobierno 'dando bala' matando al perro y al gato, todos revueltos", ha explicado Jairo Peña.
La víctima estaba "trabajando normal, como un trabajador que trabaja por ahí donde le den trabajo", pero los militares desencadenaron una batalla campal con mujeres y niños en el lugar.
"Ahí llega gente infiltrada, no sé, pero el Gobierno no debió hacer eso. Tenían que ir por los que verdaderamente cometieron los delitos", ha argumentado.
El Ejército ha informado de once miembros del Frente 48 de las disidencias de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). De hecho, el presidente colombiano, Iván Duque, ha argumentado que el Ejército actuó con todos los protocolos militares y que la información ha sido clara en recalcar que las personas abatidas se encontraban armadas.
"El Ejército ha venido explicando punto a punto, primero la planeación de la operación y segundo ya ha salido la evidencia del personal armado, de la droga, están las incautaciones y fuera de eso tenemos algunos de nuestros hombres heridos", ha argumentado Iván Duque, según recoge la prensa colombiana.
"La evidencia que se ha entregado también muestra claramente que los delincuentes que se encontraban allí, el armamento que tenían y algo que nos duele también algunos de nuestros hombres claves fueron heridos en ese intercambio de disparos", ha añadido Duque.
El candidato presidencial de la oposición, Gustavo Petro, ha reprochado a las autoridades estas muertes: "No es neutralización señor presidente Duque, es asesinato. No eran 11 integrantes de las FARC, eran campesinos e indígenas civiles desarmados, incluidos niños. Es un crimen de guerra de su gobierno. En mi gobierno se acaban definitivamente los falsos positivos", ha explicado.