La FAO eleva a 42 los países que necesitan ayuda alimentaria externa, en su mayoría africanos

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Al menos 42 países necesitan ayuda alimentaria externa para cubrir las necesidades de su población, según un nuevo informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ha incluido a Namibia y Tanzania en un listado que refleja los retos pendientes de África.

A África corresponden 32 de los 42 países de la lista, así como los cuatro con los peores escenarios: Kenia, República Centroafricana, Somalia y Zimbabue. Ocho países están ubicados en la región asiática y Oriente Próximo, mientras que dos --Venezuela y Haití-- son de América Latina.

La FAO ha elevado hasta los 2.719 millones de toneladas sus cálculos sobre la producción de cereales en 2019, principalmente por los crecimientos del África Occidental y de Ucrania, y anticipa buenas cosechas de trigo en 2020, básicamente por la mejora de las previsiones en la zona oriental de Asia.

La producción total de cereales en los 51 países de bajos ingresos y con déficit de alimentos aumentó un 1 por ciento en 2019, pero también han subido las necesidades de importación de cereales. En concreto, estos países necesitan 719 millones de toneladas de cereales, 4,2 millones más que el año anterior, con un aumento especialmente drástico en Zimbabue y Kenia por las malas cosechas y la falta de existencias.

La FAO ha atribuido los malos datos a la efectos de la falta de lluvias sobre la producción agrícola, pero también ha alertado de que en ciertas zonas la situación se ha complicado por la presencia de grandes enjambres de langostas del desierto, consideradas la especie invasora más destructora.

Aunque la organización ha considerado limitado el impacto de las langostas en 2019, para 2020 existe una "serie inquietud". Las explotaciones agrícolas de Etiopía y Somalia corren el riesgo de sufrir cuantiosas pérdidas, ya que en el caso somalí los insectos ya han llegado a las principales zonas productoras de sorgo y se acercan a las grandes zonas de cultivo del maíz.