Varios activistas contra el racismo boicotean el discurso postelectoral del líder populista
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder del populista partido británico Reforma, Nigel Farage, ha prometido este viernes un "movimiento masivo" para transformar la política nacional en un discurso tan triunfalista como accidentado después de que su aparato de seguridad tuviera que desalojar a varios activistas que intentaron interrumpir el acto entre gritos de "racista".
Los activistas son miembros de la ONG Stand Up to Racism (Levantémonos contra el Racismo) que, en su cuenta de la red social X ha asumido la responsabilidad de las intervenciones. "Farage es un racista y un fascista. Los inmigrantes y refugiados no tienen la culpa: los banqueros millonarios como Farage sí que la tienen", ha denunciado.
"Buen preparativo para la Cámara de los Comunes", ha bromeado Farage mientras sus guardaespaldas sacaban de la sala uno tras otro a los siete activistas que interrumpieron el principio de su aparición. El líder de Reforma le ha dicho a otro activista que se calmara porque le iba a "dar un infarto", se ha despedido de otra con un "Adiós, querida", y ha contestado a otro llamandole "aburrido".
"¿De dónde eres?" le ha dicho Farage a otro. "De Glasgow", ha contestado su interlocutor. "Eso lo explica todo", ha respondido el líder de Reforma.
Una vez calmados los nervios, Farage ha declarado que los resultados electoral que los cuatro escaños provisionales que ha conseguido su partido demuestran que "el 'estabishment político está aterrorizado por los resultados en las elecciones"; unos comicios que se han saldado con el cumplimiento del objetivo fundamental establecido por Reforma al principio de la campaña, convertir a la formación en una "cabeza de puente en el Parlamento" para sus ideas euroescépticas y antimigratorias.
Farage, como ya hizo en días previos, ha denunciado que su partido se ha visto infrarrepresentado por el sistema de votación. "Con una representación proporcional habríamos logrado un centenar de escaños", ha declarado Farage antes de asegurar que entre sus prioridades de los primeros días estará una iniciativa para "cambiar el sistema electoral del país".
Sea como fuere, Farage ha indicado que la intención de Reforma es la de consolidar en los próximos meses un movimiento opositor de base a nivel nacional. "Quizás seamos pocos para hacer oposición en el Parlamento, pero vamos a hacerla por todo el país", ha dicho.
Farage, además, ha aprovechado para restar importancia a la aplastante victoria del Partido Laborista del nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, un dirigente por el que no hay "entusiasmo en absoluto".
"Durante su discurso inaugural ha mirado sus notas 150 veces", ha declarado Farage. "¿Por qué nuestro nuevo primer ministro necesita un guion para comunicarnos aquello en lo que cree?", se ha preguntado.