Las FARC aclaran que los 117 "actores armados" que se entregaron en Tumaco no son guerrilleros

BOGOTÁ, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han aclarado este miércoles que, de los 117 "actores armados" que se han entregado esta semana a las autoridades en la localidad de Tumaco, solo una decena eran disidentes de la guerrilla.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, informó de que 117 "actores armados" se entregaron a las fuerzas colombianas en Tumaco alegando ser miembros de la Columna Daniel Aldana de las FARC, responsable de gran parte de la violencia en este municipio.

La Columna ha emitido este miércoles un comunicado en el que aclara que "estas personas no son milicianos del Frente Daniel Aldana". "Dentro de ese grupo se encuentran diez ex integrantes que fueron separados de filas por no estar de acuerdo con el proceso de paz", ha dicho.

"La anterior situación es de pleno conocimiento de los mandos de las Fuerzas Armadas, por lo que nos parece extraño que se quiera desinformar a la opinión pública buscando ligar estas personas con las FARC", ha criticado.

También ha reprochado que "se siga utilizando en este tipo de pronunciamientos oficiales un lenguaje ofensivo contra una organización que ha firmado un tratado de paz con el Gobierno de Colombia, en clara violación de los protocolos acordados por las partes".

"Por esa razón, solicitamos a la instancia local del Mecanismo de Monitoreo y Verificación poner en conocimiento de las instancias regional y nacional estos hechos, para lo que sea pertinente con sus funciones, en relación con el acuerdo de cese al fuego", ha reclamado.

El Gobierno y las FARC firmaron el año pasado un acuerdo de paz después de cuatro años de negociaciones en La Habana para poner al conflicto más antiguo del hemisferio occidental, que ha dejado un reguero de ocho millones de víctimas.

La mayoría de los guerrilleros de las FARC, que cuentan con unos 7.000 combatientes según cálculos del Gobierno, se han sumado al acuerdo de paz, pero algunos grupos se han desmarcado, lo que amenaza la eficacia de los textos de La Habana.