MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El disidente cubano Guillermo Fariñas ha advertido a las autoridades estadounidenses y europeas del riesgo de terminar siendo "cómplice" del régimen de Raúl Castro y ha reclamado a España que sea "consecuente con su historia" y exija también para la isla "democracia, libertad y respeto".
Fariñas ha recalado en Madrid en el marco de una gira que también le ha llevado a Bruselas, dentro de una delegación del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) que reivindica la necesidad de condicionar el acercamiento al actual Gobierno de Cuba con avances en materia de derechos y libertades.
Según Fariñas, se ha perdido una "oportunidad" durante estos últimos meses y ahora el régimen de Castro se siente "legitimado", hasta el punto de haber recrudecido la represión. El Observatorio calcula que, entre enero y septiembre de este año, las fuerzas de seguridad han perpetrado casi 8.000 detenciones "arbitrarias" de disidentes.
En este sentido, Fariñas ha catalogado de "fraude" el acuerdo firmado en marzo entre la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, y el presidente cubano, primer paso hacia la normalización de las relaciones. "Necesitamos que haya pautas democráticas", ha reclamado, en una entrevista con Europa Press.
Sin la inclusión de estas pautas, la UE está incurriendo en una "complicidad" con un régimen "totalitario y esclavista", según Fariñas, que se ha mostrado especialmente crítico con las escasa atención brindada hasta ahora a los representantes de la oposición, ignorada "de manera tajante" en las visitas de líderes internacionales.
La disidencia aspira ahora a que este pacto tenga que "renegociarse", para lo cual ya habrían logrado el respaldo de varios grupos políticos con representación en la Eurocámara y de "tres parlamentos" nacionales. La UE, ha subrayado Fariñas, "tiene que exigir respeto", ya que de lo contrario la negociación termina convertida en "rendición".
"Es fundamental que los europeos, especialmente los españoles, comprendan que están negociando con las fuerzas del mal", ha advertido el disidente, que en septiembre precisamente abandonó su última huelga de hambre tras las promesas de una posible revisión de la postura política en el seno de la UE.
Fariñas ha apelado a la especial responsabilidad de España, "la madre patria", para que "no olvide que los cubanos están huérfanos de democracia". "Si los españoles son consecuentes con su historia (...) debieran querer para nosotros democracia, libertad, respeto", ha afirmado.
MEDIDAS
Fariñas ha reclamado al Gobierno cubano medidas y no sólo palabras, avances tangibles en materia democrática que permitan una mejora de la situación de la ciudadanía. Desde el punto de vista político, ha exigido la "liberación incondicional sin destierro" de todos los presos políticos y el cese inmediato de las palizas a opositores, así como una nueva ley electoral y la legalización de partidos y asociaciones.
En términos económicos, una de las grandes reivindicaciones gira en torno a los derechos laborales. Fariñas ha pedido para Cuba las normas básicas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y, en particular, avances en materia de "libre contratación", pago directo a los trabajadores o expansión de las pymes.
"Tenemos que seguir perseverando porque sabemos que tenemos razón", ha dicho, en alusión a los esfuerzos de una oposición no siempre bien avenida. Ahora, según Fariñas, es momento de avanzar hacia la "unidad práctica dentro de la diversidad", de tal forma que se puedan primar los temas comunes por encima de las discrepancias.
ESTADOS UNIDOS
El principal hito en la integración internacional de Cuba se inició en diciembre de 2014, cuando los presidentes estadounidense y cubano, Barack Obama y Raúl Castro, respectivamente, pronunciaron sendos discursos para anunciar el deshielo de las relaciones diplomáticas y políticas.
Fariñas ha recordado a Europa Press que en marzo, cuando se reunió con Obama en La Habana, ya le advirtió de que "tuviese cuidado", de que estaba "peleando con un grupo de mafiosos". Le pidió que pusiese "barreras muy claras" para no terminar cayendo en el juego de Castro, según ha contado.
Con Obama a escasos meses de abandonar la Casa Blanca, la duda estriba en cuál será la política de su sucesor, toda vez que el candidato republicano, Donald Trump, ha abogado por revisar los pasos dados por el actual mandatario. Aunque Fariñas no ha querido valorar esta posibilidad, sí que ha dejado claro que, gane quien gane el 8 de noviembre, la oposición de la isla "va a pedirle ayuda para la democratización de Cuba".