MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al Fatá, el movimiento que lidera el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha llamado este jueves a la movilización para "proteger" la mezquita de Al Aqsa en plena escalada de tensiones en la región después de que la Policía israelí irrumpiera dos veces en el recinto sagrado, cuyo custodio recae en Jordania.
"Los intentos del Gobierno de extrema derecha (de Israel) de convertir el conflicto en uno religioso y de dividir la mezquita de Al Aqsa temporal y espacialmente solo pueden alimentar una escalada y conducir a la confrontación y la guerra, con consecuencias incalculables", ha informado en un comunicado.
En este sentido, ha sentenciado que los palestinos no permanecerán "en silencio ante la continuación de este comportamiento agresivo". "Jerusalén es la puerta de entrada tanto a la guerra como a la paz", ha señalado, según ha informado la agencia de noticias WAFA.
La Policía de Israel irrumpió por segunda vez en la noche del miércoles en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, y lanzó balas de goma, granadas y gases lacrimógenos para dispersar a los fieles musulmanes. Más de 400 personas fueron detenidas el martes por la noche en una primera irrupción de las fuerzas israelíes.
Por otra parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado este jueves de que el sistema de defensa aérea, conocido como 'Cúpula de Hierro', ha interceptado 25 de los 34 proyectiles lanzados desde el sur de Líbano, mientras que otros cinco han caído en territorio israelí. Los cuatro lanzamientos restantes están siendo todavía investigados y se desconocen aún más detalles.
Este enésimo episodio de hostilidades se da después de que Israel bombardeara instalaciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza en respuesta a lanzamientos de cohetes por parte de los palestinos, todo ello en medio de las tensiones por las disputas alrededor de Al Aqsa, situada en la Explanada de las Mezquitas.
Horas antes de que Israel informara de estos ataques, el partido-milicia chií libanés Hezbolá ha denunciado en un comunicado el asalto llevado a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes en la noche del martes en la mezquita, situada en Jerusalén, cuando decenas de fieles se encontraban celebrando el mes de Ramadán.