MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos ha aprobado este jueves el uso de emergencia de la píldora antiviral de la famacéutica Merck para tratar a pacientes con coronavirus, un día después de hacer lo propio con la de la compañía Pfizer.
El medicamento desarrollado por Merck ha sido autorizado para su uso en adultos en riesgo de presentar síntomas graves de la enfermedad debido a su cuadro clínico, aunque el tratamiento deberá administrarse cuando sean leves o moderados. A diferencia de la de Pfizer, no podrá ser recetada en menores de hasta doce años.
El molnupiravir está disponible solo con receta médica y debe iniciarse lo antes posible después del diagnóstico de COVID-19 y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas.
La directora del Centro de Evaluación e Investigación de la FDA, la doctora Patrizia Cavazzoni, ha destacado que el uso fármaco de Merck se destinará en exclusiva a aquellos casos en los que otros tratamientos sean "inaccesibles" o "clínicamente inapropiados".
"A medida que continúan surgiendo nuevas variantes del virus, es crucial expandir el arsenal de terapias contra la COVID-19 utilizando la autorización de uso de emergencia, mientras se continúa recogiendo datos adicionales sobre su seguridad y efectividad", ha señalado la doctora Cavazzoni.
Los ensayos de Merck sostienen que el tratamiento ha reducido en hasta un 30 por ciento el riesgo de ser hospitalizado y de muerte entre aquellas personas más propensas a presentar síntomas graves de la enfermedad debido a sus dolencias previas, frente al 89 por ciento del medicamento de Pfizer.
A diferencia de Pfizer, el fármaco de Merck fue objeto el pasado mes de noviembre de un estudio previo por parte de un comité de expertos independientes de la FDA, que, por un estrecho margen, decidió recomendar su uso a la agencia.
La Administración del presidente, Joe Biden, ha sellado un acuerdo con Merck valorado en 2.200 millones de dólares a cambio de una primera remesa de alrededor de 3,1 millones de dosis, tal y como confirmó esta semana el coordinador de respuesta contra la pandemia de la Casa Blanca, Jeff Zients, que podrían estar listas ya para enero, al igual que las de Pfizer.
Cada ciclo completo del tratamiento dispone de cuarenta píldoras, con dos tandas de cuatro píldoras de 200 gramos cada 24 horas durante cinco días. Los pacientes deben iniciar el procedimiento dentro de los cinco días posteriores al inicio de síntomas.
La FDA, no obstante, ha recomendado a los futuros pacientes de este fármaco el uso de anticonceptivos mientras estén bajo su tratamiento y hasta al menos cuatro días después de ingerir la última dosis. Los posibles efectos secundarios son diarreas, náuseas y mareos. A su vez, la agencia ha descartado su uso en menores de 18 años por la posibilidad de afectar a su crecimiento óseo.