Las FDI defienden que sus acciones en Siria buscan "la seguridad de Israel" y no la "interferencia" en el país

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MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, ha defendido que el objetivo de las actuaciones del Ejército israelí en Siria no es otro que "garantizar la seguridad de Israel", en respuesta a las acusaciones del líder de Hayat Tahrir al Sham, Ahmed Husein al Shara, que denunció previamente su intervención "injustificada" en territorio sirio.

"No estamos interfiriendo en lo que está sucediendo dentro de Siria, ni tenemos la intención de gobernarla", ha aseverado Halevi en declaraciones emitidas durante una reunión operativa sobre situación en los Altos del Golán recogidas por medios locales.

A este respecto, el representante de las FDI ha agregado que toda intervención israelí se está "manejando con profesionalismo, determinación y precisión", insistiendo en que están "inequívocamente involucrados en garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes que viven en comunidades detrás de nosotros en los Altos del Golán".

"Estamos aquí para proteger los Altos del Golán, el norte del Golán y el monte Hermón. Siria fue en su día un Estado enemigo; su Ejército se ha derrumbado y existe una amenaza real de que elementos terroristas intenten establecerse cerca de nuestra frontera. Hemos actuado con decisión para impedir que grupos extremistas se instalen justo al lado nuestro", ha apostillado Halevi.

Estas declaraciones llegan después de que el líder de HTS, Ahmed Husein al Shara (conocido como Abú Mohamed al Golani), haya denunciado este sábado que Israel "ha cruzado las líneas del compromiso" con Siria con sus "recientes transgresiones", a su juicio carentes de justificación, que "amenazan con una escalada injustificada en la región".

La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib y encabezada por el grupo HTS, ha permitido a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.