Denuncian "la relación orgánica" entre Turquía y los yihadistas ante la continuada ofensiva de los rebeldes apoyados por Ankara
MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han denunciado este viernes que el grupo yihadista Estado Islámico "intenta aprovechar el caos" en el país a raíz de la caída del régimen de Bashar al Assad y la ofensiva lanzada por rebeldes apoyados por Turquía contra sus fuerzas para incrementar sus ataques contra zonas bajo control de las autoridades kurdas.
"Ante el estado de tensión existente en Siria, los ataques lanzados por la ocupación turca y sus mercenarios contra las regiones del norte y el este de Siria y la preocupación de las FDS a la hora de hacerles frente, la organización terrorista Estado Islámico intenta aprovechar el caos para revivir y fortalecerse con el objetivo de llevar a cabo actos terroristas", han dicho.
Así, han recalcado en un comunicado que estos ataques de los yihadistas "tienen como objetivo principal las zonas del norte y el este de Siria, dado que son las más seguras y estables", antes de especificar que células de Estado Islámico han llevado a cabo varios ataques en las últimas horas, con dos muertos entre las filas de las FDS, lideradas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG).
"Estos ataques tienen lugar en un momento en el que la región presencia tensiones a nivel de seguridad por los ataques de la ocupación turca y sus mercenarios", han reiterado, al tiempo que han insistido en que "está claro que el peligro que supone Estado Islámico aumenta mientras la ocupación lanza sus ataques, lo que apunta a la relación orgánica entre Estado Islámico y la ocupación turca".
Por otra parte, ha subrayado que las FDS han matado a 22 "mercenarios" en los alrededores de la ciudad de Manbij, en referencia a miembros de grupos rebeldes respaldados por Ankara, tras "repeler con éxito un ataque a gran escala" contra sus posiciones en esta zona, uno de los epicentros de los combates entre ambas partes durante las últimas semanas.
La caída de Al Assad ante la ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS) y los consiguientes vacíos de seguridad en varias zonas del país han hecho temer que Estado Islámico aproveche la situación para reagruparse y lanzar nuevos ataques.
De hecho, una delegación oficial de Irak se reunió el jueves en Damasco con representantes de las autoridades designadas tras la huida de Al Assad para abordar "la necesidad de seguridad y estabilidad" en la zona fronteriza, donde ha llevado a cabo un refuerzo para intentar frenar una posible expansión de los yihadistas.
Las FDS, apoyadas por la coalición que lidera Estados Unidos, han alertado en reiteradas ocasiones de que la ofensiva de los rebeldes apoyados por Turquía contra sus posiciones en las zonas bajo administración kurda podría debilitar sus operaciones contra Estado Islámico en zonas del este de Siria.