MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner ha negado este domingo haber mantenido "reuniones secretas" con miembros del Poder Judicial durante su mandato, saliendo al paso de las informaciones publicadas en los últimos días.
Medios locales publicaron recientemente que la exmandataria habría mantenido encuentros con el juez federal Sebastián Casanello, quien está al frente del caso por blanqueo de dinero contra el empresario Lázaro Báez.
La causa, conocida como 'La Ruta del Dinero K', está bajo secreto de sumario, pero ha trascendido que propia Fernández de Kircher, y antes su marido, Néstor Kirchner, habían armado una estructura para sacar del país o blanquear en inversiones locales fondos millonarios.
En su comunicado de este domingo, la exmandataria ha recalcado que las únicas reuniones mantenidas en su residencia oficial con miembros del Poder judicial no fueron secretas, agregando que eso "es algo casi imposible en Argentina".
"No acostumbro a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican, o dicen distintos personajes ante un micrófono o una cámara de televisión. Fue y es una conducta que observe durante mis dos mandatos", ha argumentado.
En este sentido, ha tildado de "absolutamente inaceptable" que se la intente vincular con Casanello, recordando que "absolvió a (el actual presidente) Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales al día siguiente de que asumiera como presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo".
"Casanello a quien no conozco, ni nunca vi en mi vida, es el juez que tiene a su cargo la investigación del mayor escándalo de corrupción internacional de los últimos tiempos: los mundialmente conocidos como 'Panamá Papers'", ha añadido.
Así, ha subrayado que este caso "tiene como protagonista principal en Argentina a (...) Macri, sus familiares, sus funcionarios y sus amigos". "Este escándalo, que a nivel internacional ha provocado la renuncia de primeros ministros y distintos funcionarios en otros países, no ha movido en Argentina el amperímetro judicial, ni tampoco el del Parlamento", ha lamentado.
"¿Alguien puede siquiera imaginar que hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si (los) 'Panamá Papers' hubieran ocurrido durante mi gestión, y los protagonistas hubiéramos sido mi gobierno, mi familia y mis amigos?", se ha preguntado.
"Lo que vimos en Brasil con la compañera Dilma Rousseff (en referencia a su cese temporal para la celebración de un juicio político por irregularidades en las cuentas públicas), hubiera sido apenas una película para niños", ha apuntado.
Por ello, Fernández de Kirchner ha sidho ser "objeto de la más feroz campaña de persecución política mediática y judicial de la que se tenga memoria en las últimas décadas, sólo comparable a la que sufrieron otros presidentes comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la nación".
"Desafortunadamente, fueron muy pocos. No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar 'los que le hicimos creer' a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor", ha remachado.