BISHOFTU (ETIOPÍA), 1 (Reuters/EP)
La fiesta de Irreecha en Etiopía ha terminado sin incidentes violentos, con cientos de personas que han coreado consignas contra el Gobierno, rompiendo con la tónica de disturbios violentos de años anteriores.
Durante la celebración de las fiestas anuales por el fin de la época de lluvias en la ciudad de Bishoftu, en el centro del país, se han oído consignas como "Abajo el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF)", en referencia al partido en el Gobierno.
En 2015, durante un episodio similar, la represión de la protesta por parte de la policía provocó una estampida que terminó con 150 muertos, según la disidencia; 50 según la Policía.
Esto provocó protestas durante 2015 y una asistencia aún más multitudinaria en 2016 con manifestaciones contra la política y los abusos de Derechos Humanos del Gobierno, a quien acusan de apropiación indebida de tierras. Hubo ataques a negocios, muchos de ellos de propiedad extranjera y Addís Abeba impuso el estado de emergencia en octubre de 2016 hasta el pasado mes de agosto.
En abril, una investigación no reconocida por el Gobierno arrojó un total de 669 muertos durante ese período y más de 29.000 personas arrestadas.
El Gobierno regional anunció a principios de semana que la presencia policial este año sería mínima y que se impediría a los asistentes portar armas para evitar conflictos.