MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Ghana han rechazado las acusaciones contra militares por su presunta responsabilidad en la muerte de al menos diez civiles en la ciudad de Bakwu, situada cerca de la frontera con Burkina Faso, en medio del repunte de la inseguridad en la zona por el aumento de los ataques yihadistas.
El portavoz de las Fuerzas Armadas ghanesas, Michael Addo Larbi, ha dicho ser consciente de las acusaciones sobre soldados desplegados "para restaurar la calma" en el marco de la operación 'Gongong', si bien ha recalcado que las rechaza "categóricamente".
Así, ha indicado en un comunicado que "personas armadas no identificadas" llevaron a cabo varios ataques durante los últimos días en carreteras que conectan con Bawku y ha agregado que "las tropas llevaron a cabo una operación de búsqueda junto a la Policía en el área general de Pateleme".
"Tres sospechosos (...), todos ellos de la tribu dagomba, fueron arrestados en una casa en Pateleme. Fueron entregados a la Policía de Bawku para las investigaciones", ha destacado, antes de detallar que seis "hombres armados" fueron neutralizados tras otro ataque en Sabongari.
Por ello, Larbi ha puntualizado que "tras estos incidentes y las falsas acusaciones que circulan, se ha hecho necesario para las Fuerzas Armadas de Ghana publicar esto para rechazar informaciones falsas y la noción equivocada de que las tropas actuaron contra un grupo particular en Bakwu".
"Las Fuerzas Armadas de Ghana quieren garantizar de nuevo a la población su compromiso a la hora de proteger a los ciudadanos en todo momento", ha dicho, antes de pedir el apoyo "de todos los ghaneses amantes de la paz, especialmente los residentes en Bawku, para facilitar el proceso de restaurar la calma en la zona".
El comunicado ha sido publicado tras las denuncias sobre la muerte de civiles a manos de las tropas ghanesas en varios incidentes en Bakwu, que llevaron al parlamentario Mahama Ayariga a reclamar una investigación sobre lo sucedido.
Testigos citados por la cadena de televisión británica BBC han relatado que vieron a personas vestidas con uniformes militares abrir fuego contra civiles el miércoles, dejando ocho muertos, incluido un niño de doce años que murió quemado vivo en un silo de grano en el que había buscado refugio.
Previamente, las autoridades de Ghana habían reclamado a la población que no usara uniformes militares, en medio de un repunte de las tensiones étnicas en la ciudad y la amenaza de la expansión de la amenaza yihadista desde el Sahel, especialmente desde Burkina Faso.