BRATISLAVA, 8 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha pedido a la Unión Europea que refuerce con celeridad las fronteras exteriores comunitarias y, en este sentido, ha solicitado que se adelante la cumbre prevista en la que se debatirá la creación de un cuerpo de control fronterizo terrestre y marítimo.
"La planificación original para preparar la guardia costera y fronteriza es inaceptable. Para cuando este cuerpo se cree --como pronto en otoño-- unos dos millones de refugiados podrían haber llegado a Europa", ha advertido Fico en una rueda de prensa.
En este sentido, el primer ministro eslovaco ha añadido que enviará una carta para remitir la situación al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. En una cumbre celebrada a finales de diciembre de 2015, los líderes comunitarios prometieron acelerar la creación de los cuerpos de seguridad fronteriza y acordaron concretar los detalles concernientes a estas nuevas fuerzas para mediados de año.
El Ejecutivo eslovaco, que divide sus patrullas entre las fronteras limítrofes con el espacio de libre tránsito Schengen y Ucrania, ha presionado a otros países centroeuropeos para que refuercen los controles y contengan el flujo de inmigrantes y refugiados que llegan diariamente a Europa.
Tras los comentarios de Fico, el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, ha mostrado su apoyo al país vecino a través de su mensaje en la red social Twitter. En el texto, Sobotka se mostraba "preparado" para respaldar cualquier acción que permita la pronta creación de una guardia fronteriza, incluida una cumbre extraordinaria.
AUMENTO DE LOS DISCURSOS XENÓFOBOS
El líder eslovaco ha centrado su campaña electoral, de cara a las elecciones parlamentarias fijadas para el 5 de marzo, en torno al debate de la inmigración y los refugiados. En este sentido, Fico ha relacionado la llegada masiva de inmigrantes al bloque con los atentados de noviembre en París, así como con la ola de agresiones a mujeres en la ciudad alemana de Colonia.
El portavoz del Ministerio del Interior alemán ha confirmado este viernes, en una rueda de prensa, que de los 31 sospechosos implicados en los asaltos, 18 habían solicitado asilo en el país.
No obstante, el discurso del primer ministro, que tacha de "ficticio" el multiculturalismo, tiene buena acogida entre los votantes de Eslovaquia, un país de mayoría católica, con una sociedad homogénea y no acostumbrado a recibir inmigrantes.
En la actualidad, Eslovaquia mantiene un proceso contra el sistema de reparto de cuotas creado por la Comisión Europea, según el cual deben repartirse 120.000 solicitudes de asilo entre los 28 Estados miembro.