La FICR y el CICR se muestran "alarmados por la tragedia humanitaria" en la frontera con Bielorrusia

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR) y de la Media Luna Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) están "alarmados por la tragedia humanitaria" en la frontera entre Bielorrusia y la UE, donde al menos diez personas han fallecido, han denunciado este jueves.

En un comunicado, ambos organismos han avisado sobre la llegada de un invierno "más crudo", que agravará la situación, por lo que se necesita "con urgencia acceso humanitario seguro y sin restricciones para salvar vidas y aliviar el sufrimiento".

"Hay personas extremadamente vulnerables en la frontera, personas con discapacidad, mujeres embarazadas y cientos de niños, muchos de ellos sin sus padres o familiares. Ya llevan muchos días durmiendo apenas y expuestos a muy bajas temperaturas" ha avisado la directora regional de la FICR, a quienes los voluntarios ha podido prestar ayuda.

A pesar de esto, "muchas de estas personas continúan pasando hambre y frío. Se trata de madres, hermanas, hijos e hijas, personas cuyas vidas son importantes y deberían ser protegidas y tratadas con compasión y dignidad". Con el fin de financiar la asistencia humanitaria, la FICR ha asignado más de un millón de francos suizos a los organismos regionales de la Cruz Roja.

Todas las personas migrantes, independientemente de su estatuto jurídico, deben tener acceso efectivo a la asistencia humanitaria y médica, así como a la protección, han recordado ambos organismos, que han insistido en que deben respetarse en todo momento sus derechos. También ha instado a las autoridades a evitar separar a las familias y poner en riesgo sus vidas e integridad física.

"Para proteger la vida, la salud y la dignidad de las personas, así como para aliviar el sufrimiento y evitar que se agrave esta tragedia", se necesita "acceso inmediato e irrestricto a todas las personas migrantes, especialmente en las fronteras", ha urgido el director regional del CICR para Europa y Asia Central, Martin Schüepp.