MANILA, 3 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Filipinas ha alertado sobre el riesgo de presencia de "lobos solitarios" islamistas que pueden atentar en el país, más de una semana después de que retomara el control de la ciudad de Marawi, en la isla de Mindanao.
"Después de la victoria sobre Marawi, nos preocupan las posibles amenazas de lobos solitarios", ha declarado el portavoz del Departamento de Defensa, Arsenio Andolong, dos días después de que un uzbeko atacara a varios peatones y motoristas en Nueva York en lo que Washington ha denominado acto terrorista.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha advertido de que cinco ciudades en Mindanao son aún blancos potenciales para los islamistas, y el Ejército se mantiene, por el momento, en alerta máxima.
La Embajada australiana ha emitido una advertencia de viaje sobre lo que califica como "una gran amenaza de atentado terrorista" en Filipinas, incluida la capital, Manila. "Se debe permanecer en alerta ante las posibles amenazas", ha dicho en un comunicado similar a otro que también emitió a principios de año, instando a los turistas a evitar las regiones de Mindanao afectadas. "Es una reiteración, la amenaza no ha aumentado", ha dicho.
El conflicto en Marawi, el mayor desafío en materia de seguridad que ha afrontado Duterte, comenzó el 23 de mayo cuando los milicianos del grupo Maute impidieron que las Fuerzas Armadas de Filipinas llevaran a cabo una operación para detener al líder de Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, escondido en la ciudad.
El pasado 22 de octubre el FBI confirmó la muerte de Hapilon, lo que supuso el inicio del declive de la organización, que recibió su último golpe cuando el pasado miércoles el Ejército mató a la mano derecha del llamado emir de Estado Islámico. Más de 1.100 personas, incluidos 165 soldados, han muerto y 350.000 han tenido que huir de sus casas durante los cinco meses que ha durado el conflicto.