Filipinas apela al "patriotismo" de sus sanitarios ante la "Guerra Mundial Z" del coronavirus

Personas con mascarillas en un mercado de Manila
Personas con mascarillas en un mercado de Manila - - / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Publicado: viernes, 21 agosto 2020 14:32


MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Sanidad de Filipinas, Francisco Duque, ha apelado este viernes al "patriotismo" de los trabajadores sanitarios para que redoblen esfuerzos en la lucha contra la pandemia de coronavirus, que ha calificado directamente de "Guerra Mundial Z".

"Estamos ante una lucha seria. Es la 'Guerra Mundial Z'", ha dicho en un webinario con profesionales de la salud refiriéndose a la película que plantea un apocalipsis zombi por la propagación de un virus, según recoge la cadena filipina ABS-CBN.

Duque ha apelado al "sentido del patriotismo" de los trabajadores sanitarios para que se alineen con la estrategia del Gobierno. "Estamos en guerra, necesitamos estar unidos", ha arengado.

Los sanitarios y el Gobierno de Rodrigo Duterte han protagonizado varios choques en los últimos meses. El Colegio de Médicos de Filipinas llegó a publicar un comunicado en el que pedía al mandatario una estrategia global contra la pandemia y que, hasta tenerla, ordenara la vuelta al confinamiento en la Gran Manila.

Duterte atendió parcialmente el llamamiento de los trabajadores de la salud al ordenar una nueva cuarentena para la Región Metropolitana de Manila y cuatro provincias colindantes.

Sin embargo, las medidas restrictivas han comenzado a relajarse otra vez. Este mismo viernes, el portavoz presidencial, Harry Roque, ha anunciado que en esta segunda desescalada será obligatorio llevar una careta en todos los espacios cerrados, algo que hasta ahora solo se exigía en centros de trabajo y transporte público.

La subsecretaria de Comercio, Ruth Castelo, a la que cita la agencia de noticias DPA, ha aclarado que la máscara para todo el rostro será obligatoria en todo el país, independientemente de en qué fase se encuentre.

Filipinas es el país más afectado por la pandemia de coronavirus en el sureste asiático, con 182.365 casos confirmados y 2.940 muertes.

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