MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Filipinas han descartado este viernes la ayuda de Estados Unidos a la hora de sacar adelante el proyecto de construcción de un nuevo puerto en las islas Batanes, situadas cerca de Taiwán, una decisión que podría contribuir a reducir la tensión con China.
La gobernadora de la provincia insular, Marilou Cayco, ha indicado que aunque en un primer momento solicitó fondos a Estados Unidos para la construcción del puerto, finalmente ha pedido la ayuda a la Autoridad de Puertos Filipinos (PPA, por sus siglas en inglés).
El proyecto busca mejorar la capacidad de carga y descarga de los buques procedentes de la capital, Manila, durante los monzones, cuando las instalaciones existentes se vuelven inaccesibles.
Así, las autoridades filipinas han evitado un nuevo punto de fricción con China ante la creciente presencia estadounidense en la zona. El Canal Bashi --que separa las islas Batanes de Taiwán-- es atravesado por un gran número de buques que navegan por el Pacífico occidental y el disputado mar de China Meridional. En caso de una invasión de Taiwán se convertiría en una ruta marítima clave.
La Embajada de China en Filipinas ha indicado este mismo viernes que los asuntos de Taiwán son "asuntos internos de China" y "nunca deben convertirse en un asunto entre China y Filipinas". "Cualquier intento de implicar la cuestión taiwanesa en las disputas marítimas de los dos países es peligrosa", ha aclarado la legación diplomática en un comunicado.