Filipinas e Indonesia dan la nacionalidad a cerca de 3.000 apátridas que viven en Mindanao

Actualizado: lunes, 14 noviembre 2016 15:50

KUALA LUMPUR 14 Nov. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Cerca de 3.000 personas que viven en el sur de Filipinas en un limbo legal como apátridas han recibido la nacionalidad filipina o indonesia a lo largo del año 2016, según han informado responsables de Naciones Unidas.

En total, han sido 2.957 personas las que han recibido la nacionalidad, de las cuales 1.226 son niños, de un grupo de 9.000 personas de origen indonesio que durante generaciones han vivido en Mindanao, en la zona sur del archipiélago de Filipinas.

Durante siglos, las comunidades marineras han estado navegando y cruzando desde la parte indonesia de la isla de Borneo al sur del archipiélago de Filipinas. Este grupo de apátridas de origen indonesio han recibido la nacionalidad de Filipinas o de Indonesia en el marco de un proceso que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha definido como un avance hacia el objetivo de poner fin a la apatridia para 2024.

"La cooperación entre Indonesia y Filipinas es un buen ejemplo de cómo los estados pueden trabajar juntos para resolver este problema global", ha afirmado Volker Türk, asesor para la Protección de ACNUR.

La agencia de Naciones Unidas estima que en todo el mundo hay unos diez millones de apátridas, con amplios colectivos en Birmania, Tailandia, Zimbabue y Costa de Marfil. Cerca de un 40 por ciento de los apátridas viven en el sureste de Asia, según las estimaciones de Naciones Unidas.

En ocasiones se les define como 'fantasmas legales' porque sus derechos como nacionales no son reconocidos por ningún país y, como consecuencia de ello, se ven privados de los derechos básicos que tienen la mayoría de los ciudadanos.

Muchos de los apátridas de origen indonesio que viven en Mindanao aseguraron en un informe elaborado por ACNUR en 2014 que tienen problemas para tener acceso a vivienda, empleos, educación y agua limpia.

Según la antigua normativa, los indonesios pierden su ciudadanía si viven fuera del país durante más de cinco años sin registrarse ante las autoridades indonesias. Aunque la legislación fue reformada posteriormente y los indonesios pueden recuperar su ciudadanía, muchos ciudadanos no lo solicitan, por lo que se quedan como apátridas, según ACNUR.

En Tailandia, que tiene una de las mayores poblaciones de apátridas, ACNUR ha contabilizado unas 23.000 personas que han recibido la nacionalidad durante los últimos cuatro años. Muchos de los apátridas tailandeses pertenecen a tribus de las montañas, con vínculos ancestrales con su territorio y con diferencias étnicas frente a la mayoría de tailandeses. Otros son hijos de inmigrantes irregulares que llegaron a Tailandia huyendo de su país, principalmente de Birmania.

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