MANILA, 17 May. (Reuters/EP) -
Filipinas ha informado a la Unión Europea de que a partir de ahora ya no será necesaria su ayuda al desarrollo y lo ha hecho unos días después de que el Gobierno de Rodrigo Duterte arrancara a China un compromiso para aportar miles de millones de dólares a la nación archipielágica como parte de la iniciativa regional de la Ruta de la Seda.
"El Gobierno filipino nos ha informado de que ya no aceptará nuevas ayudas de la UE", ha dicho el embajador de la organización continental, Franz Jessen, sin dar más detalles. De esta forma, Manila ha renunciado a 250 millones de euros destinados a combatir la pobreza y a sofocar el conflicto con la insurgencia musulmana.
La UE entregó 130 millones de euros a Filipinas en el periodo 2007-2013 y otros 325 millones de euros en 2015 para financiar proyectos en la región musulmana de Mindanao después de que el Gobierno firmara un acuerdo de paz con los rebeldes islamistas.
Duterte rompe así los lazos económicos con la UE, que ha criticado con fuerza la guerra contra las drogas que el mandatario filipino puso en marcha a su llegada al Gobierno, el año pasado. Unas 9.000 personas han muerto en lo que las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos advierten que podría tratarse de ejecuciones extrajudiciales.