PARÍS, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El dirigente conservador François Fillon ha expresado este domingo su "sorpresa" por la tolerancia de las fuerzas de seguridad ante los incidentes ocurridos durante los actos del movimiento Nuit Debout en la noche del sábado, cuando incluso se concentraron ante la vivienda del primer ministro, Manuel Valls. Fueron detenidas ocho personas solo en París y hay daños en mobiliario urbano y en algunos comercios.
"Comprendo el enfado de la gente de izquierda por la política de (el presidente socialista) François Hollande, pero estoy profundamente sorprendido que estando en estado de Emergencia se toleren este tipo de concentraciones", ha afirmado Fillon en una entrevista con Europe 1, 'Le Monde' e ITele. "Hay una incoherencia total si se mantiene el estado de Emergencia y dejar a los ocupantes quedarse en Notre Dame des Landes y la plaza de la República en Nuit Debout", ha añadido.
Así, Fillon ha denunciado "el espectáculo de policías insultados por manifestantes, mientras que hace dos meses Francia comulgaba con su policía".
Otro diputado conservador, Philippe Gosselin, ha cuestionado la determinación del Gobierno para poner fin a la acampada en la plaza de la República parisina y ha recordado la contundencia contra los manifestantes contrarios al matrimonio homosexual. "Dos pesos, dos medidas", ha reprochado.
Por otra parte, la ministra de Ecología, Ségolène Royal, ha señalado que los "jóvenes solidarios" que se han reunido en la Nuit Debout "deben ser respetados" en declaraciones a un programa de televisión. "Hay jóvenes solidarios que llegan para hablar, explicar, compartir, a los que se debe respetar, escuchar. Tiene que haber una perspectiva legislativa", ha argumentado.
Sin embargo, el también socialista presidente de la junta del XI Distrito de París, François Vauglin, es partidario de un planteamiento más contundente. "Vamos a tener que empezar a pensar en el desalojo" de la plaza de la República, ha afirmado en declaraciones a BFM. "La ocupación permanente de un lugar público, lo que genera son problemas más allá de los excesos que los organizadores no pudieron contener. Es algo que debemos cuestionar", ha apuntado.