MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una filtración de 13,4 millones de documentos procedentes principalmente del bufete de abogados Appleby revela activos financieros y cuentas bancarias en hasta 19 países de personalidades políticas de primera fila como la reina de Inglaterra, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos o el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.
Los documentos llegaron a manos del periódico alemán 'Sueddeutsche Zeitung', que los ha compartido con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que incluye a 96 medios de todo el mundo.
En la mayoría de los casos, los documentos revelan importantes inversiones en empresas con sede en paraísos fiscales que permitían que tanto la inversión en sí como sus réditos quedaran en secreto y sin tributar.
La propia investigación reconoce que los movimientos de dinero no incurren en ilegalidad alguna, aunque podrían tener consecuencias incómodas para estas personalidades.
En el caso de Isabel II, los documentos revelan una inversión de su patrimonio particular de unos 10 millones de libras en paraísos fiscales, concretamente en las Islas Caimán y en Bermuda.
En cuanto al secretario de Comercio estadoundiense, Wilbur Ross, los documentos rebelan que tenía participación en una empresa naviera que ganaba millones de dólares al año transportando petróleo y gas para una empresa petrolera rusa entre cuyos accionistas están el yerno de Vladimir Putin y dos ciudadanos rusos sujetos a sanciones estadounidenses.
Otros afectados son el cantante 'Bono', líder de la banda irlandesa U2; el yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, Jared Kushner; el ministro de Defensa de Kazajistán, Beibut Atamkulov; el ministro de Finanzas brasileño, Henrique de Campos Meirelles; la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; la reina Noor de Jordania; el viceprimer ministro de Ucrania, Valeri Voshchevski, o el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
El propio bufete Appleby ha expresado su "satisfacción" por que no haya "pruebas de ningún comportamiento censurable tanto por nuestra parte como por la de nuestros clientes". "No toleramos ningún comportamiento ilegal", ha aseverado.