HELSINKI, 19 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía finlandesa está investigando 15 casos de abusos sexuales a mujeres perpetrados por "hombres de apariencia extranjera" durante las celebraciones de Año Nuevo en la capital, Helsinki. Algunos de los atacantes, según ha señalado el cuerpo en un informe encargado por el Gobierno, podrían ser solicitantes de asilo.
La Policía de Helsinki ha recibido en total 15 denuncias por abusos sexuales contra mujeres, una de ellas por violación y otras dos por intento de violación. Los delitos fueron perpetrados por varios grupos de entre diez y veinte hombres de origen extranjero que deambulaban por la ciudad durante las celebraciones de Año Nuevo.
"Los individuos de estos grupos probablemente actuaran siguiendo una táctica premeditada. Mientras algunos de los sospechosos rodeaban a la víctima, otros desarrollaban las actividades criminales", ha recogido el informe. Entre los abusos incluidos en el texto se citan: "lametazos en la cara" de las víctimas o "toqueteos", entre otros.
"En tres de los casos, hemos identificado a los sospechosos como solicitantes de asilo. El resto también tiene una apariencia física extranjera", ha señalado la superintendente Jonna Turunen en declaraciones a Reuters.
El informe finlandés refleja incidentes similares a los desarrollados en Alemania, donde más de 600 mujeres fueron víctimas de abusos sexuales en Colonia y otras ciudades germanas durante las celebraciones de Año Nuevo. Los sucesos de principios de mes han aumentado las dudas entre la población alemana sobre la política de "puertas abiertas" de la canciller, Angela Merkel.
El pasado año, cerca de 32.000 refugiados llegaron a Finlandia, la mayoría de ellos procedentes de Irak y Somalia; muy por encima de los 3.600 que llegaron en 2014, lo que ha aumentado las tensiones en el país nórdico.
A diferencia de su vecina Suecia, Finlandia no es un país histórico de acogida y el repentino flujo de inmigrantes puede provocar que el actual sentimiento anti-inmigratorio de la población tenga implicaciones de mayor alcance. En este sentido, las autoridades finlandesas viven con preocupación que los ciudadanos puedan tomarse la ley por su mano.